Cuvillo y Los Espartales ponen Rock en las calles en el cuarto encierro de Tudela 2024
En la crónica de ayer decía que se había creado un mal precedente en Tudela dejando a los toros de la corrida de por la tarde sin correr el encierro y que en su lugar corriese otra ganadería. Decía mi abuela que rectificar es de sabios, y hoy por sorpresa, sin anunciar, y pese a que estaba anunciada la ganadería maña de Pedrola, “Las Ventas”, han corrido este cuarto encierro de las fiestas de Tudela 2024 los astados de Los Espartales y los de Núñez del Cuvillo que esta tarde serán lidiados en la Chata de Griseras por el rejoneador Diego Ventura y los diestros El Fandi y Sebastián Castella.
Por cierto, Cuvillos mucho mejor presentados que los del Pilar de ayer que no corrieron el encierro y fueron lidiados por la tarde por los diestros José María Manzanares y Roca Rey. ¡Qué cosas! ¡Qué curioso!
Algunos corredores se han enterado de que corrían los toros anunciados en el cartel de la tarde a escasos 15 minutos de sonar el cohete. Ha sido un pastor el que les ha informado en los primeros tramos del recorrido. Otros mozos han pensado que era sólo un rumor. A tan solo 10 minutos de comenzar mi teléfono sonaba por parte de algunos corredores que querían confirmar ese rumor. Parece ser que hubo gente que ayer por la tarde ya escuchó este rumor.
Supongo que de haberse anunciado que los toros titulares de la tarde iban a correr por las calles esta mañana, muchos corredores que no han acudido a la localidad ribereña hubieran estado presentes en este cuarto encierro. Es raro, que el alcalde, que hoy ha hecho el reconocimiento del recorrido minutos antes de que comenzase la carrera, los cuerpos de seguridad y protección civil no supieran nada de este cambio. También es raro que haya corrido algún toro que estaba previsto como sobrero para esta tarde. ¡Qué cosas! Muy curioso todo.
Así que, sorpresa, y ¡qué sorpresa! ¡Qué encierro! Tardaremos días en olvidarlo: Cuvillos sin hermanar con Los Espartales y sin la cabestrada, la cual hoy ha vuelto a borrarse del mapa, han puesto a bailar puro rock al gran número de corredores y corredoras que esta mañana han decido desafiar al miedo en las calles tudelanas. Mucho peligro, emoción y toros sueltos. Pero, vayamos por partes.
El Encierro:
8 de la mañana y sin más esperas el cohete ha subido a los cielos ribereños. Los morlacos, a diferencia de estos días anteriores, no se han hecho esperar. La manada ha ido muy estirada de salida con los cuatro Cuvillos abriendo el encierro, y de qué manera. Han chocado en la primera curva de la calle Frauca con la Cuesta de la Estación sin perder el ritmo ni el peligro, buscaban a los lados antes de su primer contacto con los mozos. Apuntaban maneras los toros gaditanos desde el primer momento.
Y como una bala, nada más comenzar la Cuesta de la Estación, un castaño de Cuvillo ha pisado el acelerador y se ha distanciado del resto con una fuerza arrolladora. Ha subido buscando a los mozos de lado a lado. Un buen corredor pamplonés, habitual del encierro y de estas crónicas, ha tragado mucho con el primero y nos ha regalado una emocionante carrera. Al final se ha tenido que retirar al vallado derecho para librar la embestida que le ha lanzado este primer morlaco cruzándose desde el lado izquierdo. Sensacional.
Por detrás, el resto de los toros también han subido metiendo caña y lanzando embestidas a los corredores que les iban corriendo, muy bien por cierto, mucho mérito y mucho valor. Uno de estos mozos ha librado otra embestida, en esta ocasión del segundo toro, un morlaco negro. Este burel de la misma codicia que traía se ha ido al suelo en su afán por alcanzar a este corredor. Desde ese momento se ha quedado a cerrar este grupo. Por detrás, a muchos metros, llegaba otro astado de Los Espartales arropado por la cabestrada.
Caritat: emoción y maestría ante el peligro. Y otro susto
Con esta emoción han hecho acto de presencia en Caritat. Los primeros toros iban completamente abiertos y sueltos, distanciados entre ellos. Además, parecían avispas, uno por cada lado, lanzando embestidas con bravura, cruzándose y agitando la calle. Los corredores de este tramo nos han ofrecido hoy una masterclass del buen correr, de agallas y de inteligencia en carrera. Con mucha casta y raza han aguantado el peligro de los bureles por el centro de la calle.
Varios corredores han corrido con los dos primeros toros, complicados como ninguno. Otro mozo, un corredor habitual francés, les ha realizado una buena carrera lateral a los toros que iban en tercer y cuarto lugar. Pero, sin duda, la carrera del día y de las fiestas, ha llegado de la mano, o, mejor dicho, de las piernas, de un veterano y gran corredor pamplonés.
Este extraordinario corredor ha aguantado por el centro de la calle al quinto de los morlacos, el que se ha caído anteriormente en la Cuesta de la Estación por pura codicia, y que ha llegado cruzándose sin parar de lado a lado. Espectacular carrera marca de la casa a lo largo de todo el Camino de Caritat. Maestría, clase y excelencia. Sin duda, un espejo al que cualquier joven que quiera correr bien debería mirar. Precioso y emocionante.
Antes de la curva, un mozo, que venía con los primeros toros corriendo muy bien, ha vivido un momento de tensión y apuro. Al retirarse a la izquierda ha chocado con la chapa del comienzo del vallado ciego, saliendo rebotado y cayendo al suelo en la cara del tercer toro, el cual cuando ha pasado ha metido la cabeza hacia el suelo poniéndonos el corazón en un puño. Afortunadamente, ha pasado de largo y ha continuado su camino sin alcanzar al joven.
Almajares: emocionante sesión de rock
Los primeros bureles se han ido contra el vallado ciego de la curva de Caritat con Almajares, muy previsible dada la velocidad endiablada que llevaban. Esto no les ha supuesto perder su liderazgo, y tan apenas han reducido la distancia con el resto de los ejemplares que estaban en la calle, a pesar de que los dos últimos morlacos, de Los Espartales, han tomado la curva de forma limpia por el centro de la calle.
Se ha notado el trote tan diferente que tienen estos dos encastes tan diferenciados, Domecq en los de Cuvillo y Murube en los de Los Espartales. Por supuesto, esto ha condicionado las diferentes carreras que han realizado los mozos. Un día más, hemos visto muy buenas carreras en la misma curva. Qué bonito es ver correr así las curvas en un encierro, esperando a los bureles y dándoles la distancia adecuada. La cabestrada por este punto ha pasado bastante rato después al paso, como si fueran de paseo.
La sesión de rock and roll ha continuado en la calle Almajares. Ahí, varios corredores les han recetado meritorias y buenísimas carreras a los dos primeros astados de Cuvillo. Brillantes han estado dos jóvenes que se han metido en la cara del tercero y el cuarto. Nada más tomar la curva, estos dos toros se han cruzado al lado derecho buscando, sin embargo, estos corredores han tenido las agallas y la determinación suficiente para meterse ahí y aguantarles toda la calle. Hoy los espectadores estaban de enhorabuena. Sensacional.
Heavy metal en la Avenida Zaragoza
A estas alturas de la carrera, pensábamos que al llegar a la Avenida Zaragoza el encierro se calmaría, nada más lejos de la realidad. Ahí, hemos vuelto a escuchar rock del duro, puro heavy metal. Ahí ha pasado de todo, y, aunque, afortunadamente, no hay heridos por asta, sí nos han dejado traumatismos de consideración. Desgranemos, que aquí hay que ir por partes:
Nada más hacer la chicane de Almajares con la Avenida, un burel negro ha lanzado una embestida al lado izquierdo intentando alcanzar a un mozo que estaba cayéndose por ese lado. Susto. Además, este toro parecía tener intención de volverse, pues después de esta acción había quedado medio girado embistiendo. Afortunadamente, ha continuado servicialmente en fila india detrás del castaño.
Los corredores han podido gustarse a placer con estos astados, disfrutando y haciendo disfrutar al respetable. En primer lugar, tres jóvenes vestidos de blanco han corrido perfectamente a estos toros a lo largo de la Avenida, a la distancia correcta y con elegancia.
A estos tres mozos les ha tomado el relevo un joven corredor navarro, el cual ha reducido las distancias y en una ajustada carrera se ha ido hasta la plaza, tomando la última curva de forma espectacular delante de estos dos primeros morlacos. Buena carrera de este joven que el primer día cayó en la chicane y fue pisoteado por toda la manada. Con sus contusiones y su tobillo perjudicado lo ha bordado esta mañana frente al público tudelano. Maravilloso.
Percances y toro vuelto en la Avenida Zaragoza
Los dos siguientes toros, como he contado anteriormente, venían con dos mozos desde la curva de Caritat con Almajares. Al final de Almajares, se han metido delante varios mozos más, entre ellos una corredora navarra. Esta moza ha disfrutado durante unos metros de una buena carrera, pero, justo al pasar la chicane, un mozo se ha retirado de la carrera cruzándose por delante, subiéndose al vallado derecho y bloqueándole el paso.
La corredora ha caído muy mal al suelo y ha sufrido un fuerte traumatismo. Por fortuna, el burel castaño que en esos momentos llevaba a su espalda tan sólo le ha rozado y no ha hecho por ella. Le deseamos, desde aquí, una pronta, buena y rápida recuperación, en menos de lo que espera volverá a disfrutar en las calles delante de los toros.
Estos dos toros todavía no habían dicho su última palabra, especialmente el burel negro que iba barriendo el lado izquierdo de corredores. A mitad de la Avenida Zaragoza, este morlaco ha encunado a un mozo, llevándolo varios metros en el aire antes de caer ambos al suelo. Este toro cuando se ha levantado, en lugar de continuar su carrera hacia delante, se ha vuelto a por el corredor que había quedado tendido en el asfalto.
Afortunadamente, dos mozos han estado soberbios al quite y le han librado de un percance muchísimo más serio. Solidaridad, una vez más, en un encierro. A pesar de la librada, el corredor lleva una luxación de hombro y varias contusiones. Desde aquí, le deseamos también una pronta y buena recuperación.
Tensión y peligro hasta el final
Mientras a mitad de Avenida se quedaba este burel suelto, en la bajada al callejón el resto de los toros seguían cruzándose de lado a lado, generando momentos de tensión y peligro. Al entrar en la plaza, tampoco querían acceder a los corrales, incluso han reñido entre ellos. Pero desgranemos esto:
Cuando este morlaco ha caído, le han adelantado los dos últimos toros, los de Los Espartales, a los cuales los venía conduciendo extraordinariamente bien un mozo que se ha tenido que retirar al encontrarse de frente al toro caído. Por delante iba un tercer toro castaño, al que también iban corriendo excelentemente bien, pero que ha chocado la última curva.
Al levantarse este tercer toro ha comenzado a cruzarse de lado a lado, creando peligro, los mozos han tirado la moneda al aire y lo han guiado, junto a los dos que llegaban de Los Espartales, de forma maravillosa hasta el albero.
A su vez, el Cuvillo que se ha quedado solo en la calle ha sido extraordinariamente guiado por los corredores, alguno de ellos periódico en mano, hacia la Chata de Griseras, permitiéndoles disfrutar de esta eventualidad que cada día es más extraña de ver.
La cabestrada ha llegado a la arena justo detrás de este burel que había quedado rezagado. En ese momento, el resto de los morlacos, por fin, han tomado el camino hacia los toriles poniendo punto final a este cuarto encierro de las fiestas de Tudela 2024. Un encierro muy peligroso, emocionante y bonito, donde los astados han derrochado poderío y bravura, pero también los corredores le han echado casta y valor. Había que estar hoy en la calle, no ha sido nada fácil todo lo que ha habido que tragar.
Antes de cerrar la crónica, os cuento algo de la tarde de ayer, algo curioso. Es raro que para la corrida de ayer hubiera dos carteles distintos, en uno se anunciaba a la ganadería El Pilar, en otro a los de El Parralejo. El orden de lidia señalaba que los toros eran de El Pilar, las divisas que se colocaron en la plaza fueron de El Parralejo y el hierro que llevaban marcados los toros terminó siendo de El Pilar. En Tudela, a veces, pasan cosas extrañas.
Mañana más, mañana volvemos a los toros locales. Suerte a todos.
Parte de heridos:
Dos corredores y una corredora han sido trasladados hasta el hospital Reina Sofía. Se trata de A.B.A., de 19 años con una luxación en el hombro; la joven S.P.R. de 32 años con traumatismo en el sacro; y el vecino de Cascante M.H.S. de 22 años, con contusión en la pierna derecha.
A continuación, dos vídeos del cuarto encierro de las fiestas de Tudela 2024. Uno de su paso por la última curva del recorrido y el otro del paso por la Avenida Zaragoza
Vídeo de la última curva del encierro de hoy
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Desde las alturas, vídeo del paso del encierro por la Avenida Zaragoza
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