33.6 C
Navarre
miércoles, 16 julio 2025

Entrevista a Pablo Alfaro: “El respeto en el encierro es saber quién está corriendo a tu lado y respetar su carrera”

Pablo Alfaro es de esas personas con talento natural, tocados con la varita mágica, que todo lo que se proponen lo hacen bien. Pablo corre el encierro de Pamplona, su ciudad, como los ángeles, cosa difícil de ver hoy en día.

Corredor respetuoso donde los haya, sus carreras son un sorbito de agua en el desierto: con precisión, agilidad, respeto, limpieza y periódico en mano vuela en los últimos 250 metros del recorrido. Inteligencia, frescura, simpatía, piernas y un corazón más grande que un Miura.

Comenzó corriendo en el Ayuntamiento, donde brilló como pocos. Al año siguiente se cambió al tramo de la pelea, al tramo en el que más caro cuesta la cara de los toros, ese tramo en el que sólo los elegidos pueden colocarse día sí y día también. Tramo muy difícil, pero que a él se le dio bien desde el primer día.

Los rallys —corre la Copa Sandero de promoción a pilotos jóvenes— le impiden correr todo lo que quisiera, y a nosotros disfrutarlo, sin embargo este año está pudiendo disfrutar de su San Fermín. Hace dos años titulé “aprendiz de Extraterrestre” en la semana del Pilón, es el heredero natural: misma forma de correr, misma cabeza privilegiada, mismos valores. Un diamante en bruto con el que hemos tenido la suerte de hablar. Pasen y disfruten de las palabras de un joven que, a pesar de su corta edad, ya nos ha dejado carreras para la historia.

PREGUNTA: ¿Cómo ha ido el encierro de hoy?

RESPUESTA: Se va notando que el fin de semana empieza a haber más masificación de gente y los toros han venido más despacio que otros días. Eso sí, ha habido bonitas carreras, pero me ha resultado complicado hacerme hueco. Estoy contento de que no me haya pasado nada, así que mañana a por todas.

¿Qué tal llevas los encierros de este año?

Bien, estoy disfrutando mucho a pesar de la gente, cada vez es más difícil y hay más competencia por entrar a coger la cara del toro, pero estoy disfrutando bastante de los San Fermines.

¿Con qué encierro te quedas hasta el momento?

Me quedo con el de Victoriano del Río, que pude coger el toro castaño claro y luego entrar a la plaza con otros dos toros negros.

¿Cuándo comenzaste a correr y por qué?

Empecé a correr vacas en mi pueblo, en Fitero, con 14 años o así, un poco por diversión, sin nada más que eso. Luego en Pamplona, en el primer año fue el 22, después de la pandemia, que después de una conversación con unos amigos, me di cuenta que siendo de Pamplona, tenía que probar el encierro aunque sea una vez. Esa era la idea, probarlo un año y a ver qué tal.

¿Cuál es tu primer recuerdo del encierro?

Mi primer recuerdo del encierro no es bueno porque fue un encierro del 2009, —que fue ese año que también hubo una cogida fatal— pero, fue el Toro de Miura: Ermitaño. De crío se me quedó ese encierro y no es un bonito recuerdo, pero…

Comenzaste brillando en el tramo Ayuntamiento, ¿por qué decidiste comenzar a correr ahí?

Hice un pequeño estudio del recorrido y yo había escuchado que lo complicado era ubicar donde estaban los toros, tener una referencia, y pensé que el Ayuntamiento, a ver una cierta pendiente, podría tener una referencia visual. Luego, también, no era un sitio con mucha influencia de gente, no había muchos empujones dentro de lo que se le encierro, y tomé esa decisión por eso, al final era un sitio que para empezar lo veía razonable. Y me enganché, la verdad.

¿Te gustaba correr allí?

Sí, me gustaba, me gustaba, pero al final me quedaba siempre con ganas de más, me quedaba siempre que llegaba al Ayuntamiento y se me hacía pequeño el tramo de la Plaza del Ayuntamiento.

Al año siguiente cambiaste de tramo…

Correcto, correcto, por eso.

¿Qué te lleva a tomar la decisión? ¿Eso que comentas?

Sí. Al final, primero empecé corriendo Pamplona, me enganché total; después, vino Tudela, Tafalla y demás encierros, y me di cuenta que a mí lo que me gustaba eran carreras largas, poder disfrutar de un toro durante tiempo, más que te alcanzara que tú retrasaras la posición para encontrarte en el toro. Un poco más templar la carrera, no tanto correr, y pensé que el mejor sitio en Pamplona era al final de tramo, y creo que he encontrado mi sitio.

Llegas el primer año y ya firmas grandes carreras en el último tramo. ¿Cómo te adaptas tan pronto?

Pues lo mismo, hice un pequeño estudio de cómo los buenos corren ahí y un poco adopté sus carreras o sus costumbres un poco a mi estilo. También ayudó mucho que el primer día hice una muy buena carrera, porque eso te da fuerza, te da ánimo; al final, si el primer día no pillas toro, el segundo tampoco, pues al final se hace un poco cuesta arriba. Yo tuve suerte.

Suerte, suerte… ¿Coger toro en Pamplona es suerte?

Algo de suerte siempre hay, un poco. Hay que buscarla, hay que encontrarla, pero algo de suerte hay.

Dices que te fijabas en los buenos, ¿Cuáles eran o son tus referentes?

Sí, me fijo mucho en Aitor, porque, además de tener una amistad con él, le tengo un respeto enorme y para mí es el mejor corredor. Me fijó mucho en él porque considero que es la perfección en una carrera, entonces todo lo que te fijas en él.

Un día escribí de vosotros “corredores con una forma de correr muy parecida basada en el respeto y en la clase, maestro y alumno parecen”…

Sí, y luego “Aprendiz de Extraterrestre”.

¿Cómo es posible ver los huecos o hacerse con la cara de los toros en ese tramo?

Es una mezcla de fe y de valor, y de cabeza también. También hay que estar un poco cabeza de chorlito, porque al final el riesgo que hay es muy grande. Yo me centro en dos cosas: Centro la calle, eso es primordial; toda la gente que dice “no, me quedo a un lado y me meto cuando pasen los primeros”, para mí no me sirve. Centro la calle, que no me mueva nadie. Luego ir buscando ese metro izquierda, metro derecha.

¿Qué es el toro para ti?

Pues el toro para mí es el animal más bonito que hay, más bello que hay. Para mí el toro es todo, es el animal por excelencia. Y, además, siendo de Pamplona cobra aún más importancia al toro.

¿Tienes ganadería favorita?

Sí, sí, siempre mi ganadería favorita ha sido Miura, que de crío los Miuras siempre te parecen espectaculares, tienen ese misticismo y tal. Y luego los Cebada, claro, por ese picante que ponen en el encierro.

¿Motiva más por correr esas ganaderías?

A mí, precisamente, con Cebada han sido las mejores carreras que he hecho. No sé si es porque la gente tiene ese extra de respeto que le dan ese metrito de más, que yo ahí consigo sacar ventaja. Pero de los años que he corrido, los mejores han sido con Cebada.

¿Qué carrera sueñas con hacer en Pamplona?

Pues mi carrera soñada, que espero que llegue pronto, es una larga, obviamente: desde la altura del Chez Belagua, tengo ahí de referencia, a la Plaza de Toros. A mí me encantaría una carrera entre los toros o poder coger varios toros a la vez, igual los tres primeros que vengan, después los tres después. Esa es mi carrera soñada, y entrar a la plaza con una de ellos.

¿Cómo vives las horas previas a un encierro? ¿Tienes alguna rutina que no perdonas?

Tengo una rutina bastante, bastante, estricta, para eso soy muy raro, e intento no salirme mucho de esa rutina. Tampoco quiero volverme loco, porque es de volverse loco lo mío de con las rutinas. Hay días que igual he hecho una buena carrera y pienso que ha sido porque he ido por esta acera; y al día siguiente tengo que ir por esa acera. Entonces, intento que tampoco se me pierda la cabeza, porque…

Es decir, eres maniático…

Sí, sí, sí, bastante.

¿Y los días previos a San Fermín? ¿Cómo se viven?

Pues, mira, todos los años que he corrido el encierro en San Fermín, siempre me ha tocado o trabajando, o ahora con los rally, bastante ocupado, y suelo tener la cabeza bastante despejada, así que con ciertos momentos de un pensar un poco en lo que viene y tal. Pero, intento estar relajado, intento estar ocupado, y que el encierro ocupe muy poco espacio en la cabeza.

¿Cómo ves el encierro de Pamplona en la actualidad?

Sigue existiendo el riesgo, pero ya no tanto como en principios de los 2000, o en los 90 que sí que era el encierro algo que conllevaba mucho riesgo, sobre todo de cornadas. Y ahora es más como un tramo de rally: Es precisión, es velocidad, y es competencia.

Hay mucha competencia…

Hay mucha competencia, cada vez más. Soy defensor de que cuanto más gente hay, mejor, porque menos gente hay para que te pille el toro y me siento cómodo con la multitud.
Dices “menos gente hay para que te pille el toro”, pero te pones todos los días delante de las astas…
Eso es lo que intento, sí, pero, al final, me encuentro muy cómodo con la cantidad de gente.

¿Qué es el respeto en el encierro?

El respeto en el encierro es saber quién está corriendo a tu lado y respetar su carrera, aunque te fastidie un poquito la tuya, o viceversa, y respeto al toro. El equilibrio entre tú hacer una buena carrera y que no te la arruinen. Sin faltar el respeto a nadie, que tú puedas mantener una carrera, porque correr sin dar un empujón es imposible, correr sin dar un agarrón es imposible, pero siempre hay que no tener el equilibrio.

El 19 de agosto de 2023, en el peligroso callejón de Tafalla, sufriste un percance, ¿Cómo lo viviste?

Al principio no me lo creía, porque venía de un verano que hacía todo lo que me proponía, el Pilón, Pamplona, Tudela, todo te salía y llega Tafalla… El primer pensamiento es “esto no me está pasando a mí, no me lo creo”. Suena tópico, pero es verdad. Luego sí que ya empecé con el miedo de pensar tenía una cornada bastante seria, que me había alcanzado el pulmón, y resulta que al final fue una cornada más interna, pero en ese momento te pones en lo peor y sí que me apure un poco.

¿Qué has aprendido de aquello?

He aprendido que hay que tener mucho cuidado con los mansos, que te la pueden liar y poco más…

De esos otros encierros que has corrido, ¿con cuál te quedarías?

Con el Pilón de Falces.

¿Por qué?

Primero por el entorno; a mí correr en el campo, que se respira monte, me gusta porque me gusta bastante el campo. Luego es un encierro que desde muy pequeño lo llevo viendo y la locura de bajar por un barranco con unas vacas detrás es que a mí me vuelve loco.

El encierro de Eulogio Mateo del 2023 en Falces, tú me dijiste “sabía que si iba a lanzar una vaca, pensé que lo mejor sería apartarme, dejarla pasar, y coger el resto…” Y te salió tal cual, ¿cómo te sale esa carrera tan perfecta?

Intento en todos los encierros visualizar el encierro la noche de antes, pues crearme ciertos escenarios para que cuando ocurran solo tenga que ejecutar, no tenga ni que pensar. Ese día en particular sabía que venía una ganadería que era cañera, que era fácil que alguna vaca se lanzara pronto y pensé, pues muy sencillo, si se lanza una o dos vacas, pues me salgo por la esquina y corro entre medias hasta abajo. Llegado ese momento, ya bajando por el Pilón, escuché que algún espectador gritó que se lanzaba una vaca. Entonces en el momento que escuché eso dije “ya está, espero a que venga y me aparto” y ejecuté y ya está.

Los demás se fueron al suelo. Entonces llegó el proyecto de Extraterrestre.

Sí, sí, sí.

¿Qué es lo que engancha de correr encierros?

Primero de todo, los momentos previos, esa adrenalina de antes, que es la incertidumbre de qué va a pasar, cómo vas a estar en 20 minutos, si vas a estar de una pieza almorzando o vas a estar una pierna rota o una cornada. Eso, quieras o no, algo engancha. Luego, también, sentir al animal tan cerca, un animal que, salvo que seas torero, no lo vas a poder tener más cerca, salvo en los corrales del Gas, y poder tenerlo tan cerca, poder sentirlo, poder sentir esa fuerza que te transmite el toro tan cerca, eso también a mí me engancha.

Tú corres con periódico, ¿Por qué?

Porque sentía que es como tiene que ser, como mandan los cánones. Poniendo el periódico en la cara al toro, guiándole, y luego siento que es una herramienta muy buena, en caso de que haya un toro rezagado, pues para tirar de él. Incluso, in extremis en último momento, si un toro hace por ti, lanzarlo.

A mí me parecen más bonitas las carreras con periódico…

Pues sí, el periódico sirve para templar la carrera.

¿Cómo se gestiona el miedo?

¿El miedo? El miedo es complicado de gestionar, la verdad. Qué pregunta… Al final, cuando la convicción es más fuerte, que el miedo, le gana la batalla. Quieres correr el encierro y hacerlo bien, es lo que llevas muchos años queriendo hacer y al final gana la batalla.

¿Se corre con el corazón, con las piernas o con la cabeza?

Es una mezcla de todas. Cabeza, obviamente, porque hay que tomar decisiones muy rápidamente y en momentos de estrés; también piernas, porque es evidente que hay que tener una buena forma física; y corazón, porque es lo más importante, yo creo. El corazón, porque hay que tener valor, convicción y pasión para hacer esto.

No sólo corres el encierro, sino que, además, eres aficionado a los toros, dime tu cartel perfecto a día de hoy: ganadería y tres matadores.

Ganadería favorita, Fuente Ymbro, porque me encanta. Me encantan los toros como soy, luego en la plaza dan buen juego. Y toreros, me aficionado mucho a Borja Jiménez, me está encantando, ya en Pamplona el año pasado me gustó, a pesar de la cogida. Y ahora te diría que Roca Rey y Morante, para que esté ahí la competencia.

¿Cómo estás viendo la Feria del Toro de este año?

Me quedaría con Morante, fue una tarde muy emocionante y para recordar, pero me voy muy decepcionado con Roca Rey porque verle dos tardes sin cortar una oreja, sobre todo el primer día le faltó algo de entrega y actitud y ayer 11 no le vi acertado con la espada. Fue una pena.

¿Tu mejor recuerdo en el Encierro de Pamplona o tu mejor carrera hasta ahora?

El mejor recuerdo en Pamplona te diría una carrera con Núñez del Cuvillo en el año 2023: Me tira un manso, consigo levantarme y entrar a la Plaza con tres toros tirando de periódico en la plaza. Al final pasas del miedo de haberte caído en cuestión de segundos al disfrute máximo.

¿Cómo es esa entrada a la Plaza?

La entrada a la Plaza es bastante estresante porque se estrecha demasiado, es cuando más gente parece que hay. Hasta entonces solo encuentras gente a los lados, de repente hay mucha gente en todos sitios, gente que se cae, gente que se está levantando… es una carrera de obstáculos total.

Y cuando llegas a la arena, cuando ves el público, el entregar los toros a los dobladores… ¿Cómo es eso?

Esa sensación es brutal. El día ese de Núñez de Cuvillo, me entraron ganas de llevarlo hasta corrales porque era un toro que me estuvo siguiendo y fue pisar el albero y como que me apretó un poco. Una sensación espectacular.

Además de correr el encierro de Pamplona, corres rallys y participas en la Copa Sandero, todo adrenalina, ¿Qué te aporta el coche y qué te aporta el encierro?

El coche me aporta competición y me encanta competir, me aporta adrenalina, obviamente, y me aporta satisfacción porque los coches y los rallys son mi pasión. El toro lo que me aporta es ese sentimiento de, incluso, libertad porque estás tú, el toro y la gente. En el coche por ejemplo alguien te puede ganar con mejores ruedas, con mejor motor, mejor etc., pero aquí no, aquí estás tú, está el toro y la gente.

¿Cuál ha sido el aprendizaje más grande que te ha dado el encierro?

Que las cosas pasan muy rápido, tan pronto puedes estar súper bien que todo se puede convertir en negro y también que la vida está para disfrutarla. Antes, no te diría que era reacio a correr pero era algo que no me interesaba; me gustaban los encierros pero no pensaba correr y ahora creo que la vida está para vivirla, para disfrutarla y que no hay que dejar nada sin hacer.

¿Qué es San Fermín para ti?

San Fermín para mí es la fiesta por excelencia. Como pamplonica para mí, me acuerdo de el crío llegar a ponerme nervioso con San Fermín cuando ni corría el encierro ni nada. Es algo que es inexplicable, que lo llevamos dentro todos.

¿No fallas una mesa de escalera?

Intento no fallar porque me gusta. Me hace recordar que si por algo estoy aquí es por San Fermín, porque yo creo que el 19 de agosto me he hecho un capote, y espero que me lo siga echando.

Y, ¿el encierro que significa para ti?

El encierro es necesario porque se habla de que se van a acabar los toros pero creo que este encierro, en Pamplona, lo es todo para la fiesta; es cultura también. Creo, además, que es de todo el mundo, que se dice mucho lo que tiene que ser la gente o que tiene correo de blanco… que sí, pero creo que todo el mundo está en su derecho de correr y como quiera. Cada uno tiene sus culturas, sus costumbres y estaría bien que las respetaran, pero de ahí a crear conflictos creo que no es el momento, ni el lugar.

¿Le dirías algo a alguien que quisiera empezar a correr?

Sí, pues le diría que primero que estudie bien donde correr, cómo, que se fije en la gente que corre bien y que no se obsesione; que esto es disfrutar y ya está.

¿Te gusta mi trabajo? ¡Apóyame!

Invítame un café ☕

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Lo más leído

Ganaderías para San Fermín 2025

San Fermín 2025Álvaro Núñez la única novedad para la...

Carteles oficiales de la Feria del Toro de San Fermín 2025: una feria muy rematada

La Feria del Toro de San Fermín 2025, que...

Orden definitivo de los encierros de San Fermín 2025

Aunque la presentación oficial de los carteles de la...

Aitor Aristregui: El corredor de encierros que hace fácil lo imposible

ENTREVISTA A AITOR ARISTREGUI Aitor Aristregui: "El físico es importante,...

Vacas de Alberto Garrido se escapan del camión en plena carretera en La Salzadella

Susto en carretera esta tarde en La Salzadella (Castellón),...

Alfonso Vázquez, mayoral de Fuente Ymbro: “En Pamplona, el toro es el que tiene el protagonismo”

Alfonso Vázquez, mayoral de Fuente Ymbro, lleva varios días...

La vaca que rompía palos y corazones: homenaje a Amapola, nº 135 de Don Jesús Marcén

Llevo cinco años queriendo contar la historia de una...

Artículos relacionados

Categorías más vistas

spot_imgspot_img