Emocionante y precioso el octavo y último del Pilón del Falces en el que las vacas de Teodoro Vergara han puesto picante y bravura en un encierro para correr
Ocho mañanas seguidas de Pilón, pero lo rápido que han pasado, como si fuera un suspiro. Hoy se ha celebrado el octavo y último encierro del Pilón de Falces 2024, un último encierro lleno de emoción y nostalgia. Ya a las siete de la mañana un nudo nos atenazaba el estómago sabiendo que era la última mañana de estas fiestas.
Además, Don Teodoro Vergara volvía para poner el punto final a una semana inolvidable. Como os decía en la crónica del lunes, Teodoro regresa siempre para cerrar las fiestas, al igual que Miura cierra en Pamplona, hay que despedir las fiestas con las leyendas, como es debido. Este año sus vacas la liaron el lunes, en su primera comparecencia, así que hoy a las siete de la mañana todo era pura incertidumbre en el ambiente:
¿Cómo subirán hoy? ¿Se quedará alguna en el encierrillo liándola como el lunes? ¿Qué vacas habrá traído? ¿Habrá alguna repetidora? ¿Bajarán bien a las nueve? ¿Se podrá correr? ¿Alguna se dará la vuelta? ¿Se subirá alguna por el monte? ¿Meterán mucha velocidad a la carrera? ¿Irán buscando?
Todas estas preguntas sobrevolaban en el aire, se las hacían los corredores, pero también nos las hacíamos los aficionados y el público que abarrotaba, una mañana más, las laderas falcesinas. Y esta es la grandeza de la fiesta, la grandeza de un ganadero, el no saber qué va a pasar porque cuando hay animales bravos por el medio todo es imprevisible. Si a esto le sumas que Teodoro siempre sorprende, el run run sonaba fuerte desde bien temprano. Sólo había una cosa clara y segura al cien por cien, y es que las vacas de este gran ganadero local amante y defensor del Pilón de su pueblo iban a poner casta y bravura en la Cuesta.
Octavo y último Pilón de Falces 2024: El encierrillo
Con puntualidad taurina, a las siete y media de la mañana, se ha abierto el portón de la calle Arrabal para que las vacas subiesen esa cuesta infernal que apunta al cielo. El cielo, por cierto, se presentaba majestuoso, con nubes y claros que daban un aire mágico, nostálgico y romántico con la luz del amanecer de esta última mañana. Tan bonito estaba que transmitía buenísimas sensaciones.
Las reses de Teodoro han comenzado a subir el camino muy hermanadas con un par de corredores delante que han deleitado a los espectadores. Especialmente uno de ellos, el cual se ha marcado un carrerón estratosférico en esa rampa de más del 30% de pendiente cuesta arriba. Carrera espectacular que se ha visto interrumpida de forma peligrosa por una persona disfrazada que estaba sentada en lo alto de la cuesta y se ha levantado justo al paso de las vacas, obligando de esta manera al corredor a retirarse a su derecha.
Afortunadamente, el mozo que subía ha visto la jugada a tiempo y ha conseguido solventar la situación con soltura y maestría, pero mal jugado por la persona disfrazada en mitad del camino. Me parece perfecto que haya personas que quieran jugar todos los días a ver quién aguanta más o que quieran sentir la adrenalina de ver cómo suben para apartarse en el último momento. Pero, si ves que sube alguien delante marcándose un carrerón, intenta levantarte antes y no ponerle más en peligro. Es innecesario.
Las vacas continuaron su avance hacia el corral de arriba estiradas pero juntas, bastante tranquilas. Al final a una de ellas le ha costado un poquito más llegar al corral, pero sin mayor problema o contratiempo.
La última espera
Ahí, las preciosas vacas, negras, castañas, coloradas y una salinera, de Teodoro han aguardado pacientemente la hora y media que difiere entre el encierrillo y la bajada del Pilón. Durante esa espera, el pueblo ha ido recibiendo una gran cantidad de visitantes y las laderas masificándose. Tantos, que Protección Civil de Navarra ha comunicado que a muchas personas no les iba a dar tiempo a ver el encierro de la fila de coches que estaban esperando para entrar al pueblo y aparcar.
Mientras unos intentaban acceder a Falces y aparcar sus vehículos, otros disfrutaban del ambiente previo: de la charanga, de los cánticos a la Virgen, de los nervios, de las risas, de las anécdotas. Todo un coctel de sentimientos y sensaciones que hacen de la visita a este encierro algo único y especial.
Todos los ingredientes estaban en la cazuela, sólo faltaba saber si el guiso iba a llevar exceso de picante, o en su defecto estaría en su justa medida. No sabíamos si iba a estar calentito, o si sería indigesto. Tampoco sabíamos si lo íbamos a degustar con tiempo y si tendríamos escasos segundos para paladear este último plato. Lo único que teníamos seguro es que la sal y la pimienta no le iban a faltar.
Octavo y último Pilón de Falces 2024: El Encierro
A las 9 de la mañana, han sonado los dos últimos cohetes del Pilón de Falces 2024. Las reses de Teodoro han pisado el estrecho camino dispuestas a regalarnos una magnífica carrera repleta de emoción. Han salido agrupadas desde el corral, arreadas por una pastora y con mucha disposición de ponerse a correr. Han ido templadas, sin demasiada velocidad y mirando a los en todo momento.
Una de las vacas en esa primera curva ha metido la cabeza hacia abajo en dirección a un mozo que estaba en la roca izquierda, ha girado medio cuerpo para mirarle. Sin más, ha continuado su camino liderando a la vacada. Ahí mismo, otra de las vacas ha resbalado, recordemos que en esa zona el suelo es todo roca y piedras. Ha sido un instante breve pues se ha reincorporado rápido y no ha quedado retrasada en ningún momento.
Nada más pasar esta primera curva, un mozo falcesino que nos ofrece auténticas maravillas de carreras a diario, ha cogido el centro del camino y ha volado delante de la vacada en una joya de carrera. Este mozo, que es el Pituto más joven, ha comenzado a correr más arriba que ningún día y ha dejado una estampa espectacular guiando a estas vacas. Sensacional semana que nos ha brindado este mozo con su blusón verde al viento. Maravilloso.
Las vacas no han dejado de mirar a los lados en ningún momento, con lo que le aportaba más belleza y emoción al encierro. En la recta, la cuarta vaca ha resbalado cayendo al suelo, sus seis hermanas que iban por detrás le han pasado por encima. Pero, cuando han terminado de pasar, ella se ha reincorporado siguiéndolas diligentemente, sin distraerse por el camino.
Festín de buenas carreras
Al llegar a la descomunal rampa, muchos corredores aguardaban para correr delante de las astas. La vacada ha llegado con un ritmo asequible y no han desperdiciado la oportunidad de despedirse del Pilón luciéndose con ajustadas, bonitas y largas carreras. También hemos visto las habituales caídas, incluso un mozo ha sido saltado por una vaca. Otros se han retirado al ver llegar a las de Teodoro, cosas del Pilón.
El cambio de la tierra al asfalto ha sido digno de ver con mozos metiéndose delante de la manada hasta la calle Arrabal. Puro deleite para la gran cantidad de espectadores que hoy se han dado cita, pero también para los propios corredores que han podido disfrutar a placer.
Todavía la arena nos tenía preparado un último regalo. La vaca, que ha resbalado arriba y que sus hermanas le han pasado por encima, se ha descolgado un poquito, distanciándose de sus hermanas y abriendo un maravilloso hueco que un buen corredor ha aprovechado para bajar por el centro del camino con ella a la espalda toda la cuesta. Este joven ya había hecho una buena carrera en la recta de arriba con las primeras vacas. Espectacular.
Además, en esa última bajada de la rampa, otro joven navarro también ha visto el hueco y le ha acompañado durante unos metros. Sublime. Esta última vaca también lanzaba miradas sin parar, incluso al llegar al asfalto giraba la cabeza de izquierda a derecha sin perder su ritmo y sin pararse.
Otro joven ha aprovechado para correrla en el asfalto hasta la Placeta Maya, al igual que otros dos habían hecho con las primeras. Muy bonito paso por el pueblo una mañana más, que hoy como es la última, deja un gran sabor de boca para afrontar la larga espera hasta el siguiente Pilón.
La guinda del pastel
De esta forma tan bonita ha colocado la guinda al pastel Teodoro Vergara. Ha puesto un broche de oro al Pilón de Falces 2024 con un octavo y último Pilón emocionante y bravo. Al final, el guiso a este apasionado ganadero le ha salido en su punto, perfecto. Una vez más, Falces ha demostrado por qué este encierro es único en el mundo: por su magia, su peligro, su belleza y, sobre todo, por la pasión de su gente.
Hoy no podemos decir “mañana más”, porque mañana ya no habrá Pilón en Falces. Mañana las vacas no subirán ni bajarán por ese encantador y peligroso entorno. Pero la cuenta atrás comienza de inmediato. Cada día que pase nos acercará al primer Pilón de 2025. Mientras tanto, guardaremos en la memoria el regusto de estas ocho mañanas con los ingredientes perfectos: emoción, bravura y casta.
Hasta el año que viene.
¡Viva Falces! ¡Viva su gente! y ¡Eterna vida al Pilón!
Vídeos:
A continuación, tres vídeos del octavo y último Pilón de Falces 2024 con las esperadas vacas de Teodoro Vergara: el del encierrillo, el del encierro y el de un directo en la previa de la bajada mostrando a las vacas de Teodoro en el corral de arriba y las complicaciones del estrecho camino en la bajada.
El Encierrillo
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Octavo y último encierro del Pilón de Falces 2024
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Directo antes del último encierro del Pilón 2024: Vacas de Teodoro Vergara
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