Antes de hablar de lo ocurrido anoche en Casetas, quiero dedicar esta crónica a Nacho Royo de la Cuadrilla de Roscaderos de Lécera y desearle una pronta y buena recuperación.
Cuando en un cartel ves anunciado a Don Jesús Marcén en un Concurso de Roscaderos, te entra un cosquilleo por el cuerpo especial, diferente. Cuando acudes a un Concurso de Cestos protagonizado por el ganadero de Villanueva de Gallego, sabes que a las cuadrillas se les va a exigir al máximo, pero también que vas a ver un derroche de casta y bravura en el ruedo. Así fue: Don Jesús puso la emoción en una noche muy desapacible.
A media hora del comienzo, el concurso pintaba feo, muy feo: una tormenta azotaba la provincia de Zaragoza y en Casetas comenzaba a llover. El viernes se suspendieron tanto el Especial de Eulogio Mateo como el concurso de emboladores porque la plaza era una auténtica piscina. La organización trabajó mucho para dejar el ruedo en perfectas condiciones para el concurso de cestos, pero, justo antes del inicio, el cielo volvió a romper a llover.
Finalmente, se optó por comenzar el concurso a su hora, pese a las condiciones meteorológicas. Una decisión valiente y arriesgada que permitió que el festejo saliera adelante. Las primeras cuadrillas actuaron bajo el agua, y el numeroso público también aguantó estoico en los tendidos, porque la plaza estaba, una vez más, hasta la bandera. A la gente le gusta el buen mimbre, y lo demuestra pasando por taquilla en cada concurso que se anuncia.
Contemos lo sucedido:
“Morena”, nº 289 vs Cuadrilla Utebo-Monzalbarba
Morena, nº 289, fue la encargada de abrir plaza y concurso frente a la cuadrilla de Utebo-Monzalbarba. Morena, negra bragada, guapa a rabiar y con un nombre maravilloso, salió de chiqueros con muchos pies para irse, en principio, tras Quimera, el citador. Pero pronto divisó el mimbre y a por él que se fue. Entró con todo, pegando de medio lado con el pitón izquierdo, que se le quedó medio enganchado, y se fue al suelo.
Enseguida se reincorporó para irse tras el retaca de la cuadrilla, que en esta ocasión no actuó como tal en ningún momento e hizo toda la actuación como segundo citador. Morena, muy repetidora, siguió pegando de medio lado en varias ocasiones, con el pitón izquierdo fundamentalmente; en otras, pegaba más de frente, pero sin terminar de emplearse como ella sabe (como hizo en octubre en Zaragoza frente a la cuadrilla de Gallur, donde pegó mucho más de frente metiendo riñones), pues enseguida salía del cesto para ir tras los citadores. Ambos trabajaron de maravilla y lograron que esta belleza, la cual creo que acusó el primer golpe de medio lado con caída incluida, sumara un total de 18 entradas válidas al cesto.
“Fusilera”, nº 122 vs Cuadrilla de Lécera
Seguía lloviendo cuando Fusilera, nº 122, saltó al ruedo para verse las caras con la Cuadrilla de Lécera. Vaca muy exigente que nos trajo el disgusto de la noche, pues corneó a Nacho Royo, retaca de la cuadrilla. Desde aquí, nuestros mejores deseos para una buena y rápida recuperación. Desgranemos lo sucedido:
Fusilera salió sin hacer caso a Darío Moral, el citador; se fue directa a por el cesto, pegando fuerte, arriba, poniendo a volar al palo izquierdo y calamocheando. La cuadrilla aguantó muy bien el primer envite, moviendo muy bien el cesto; también el segundo, que tampoco fue fácil. La vaca exige mucho porque no pega limpio, además pega fuerte y, para rematar, aprieta a los citadores. Es brava, con mucha raza y, sobre todo, es muy lista.
Cada entrada que hacía eran dos golpes, como poco, que soportaba la cuadrilla, a pesar de lo mucho que trabajó Dario para sacarla del cesto, repetía golpe en cada una de ellas. En la cuarta entrada, la parte derecha de la cuadrilla se fue fuera del círculo central, la vaca empujaba desplazando en cada envite.
Cuando llevaban 10 entradas, y casi el doble de golpes, Fusilera desplazó a la cuadrilla, trastabillando a Nacho, el retaca, el cual se encontró vendido ante ella. Quiso huir, pero ella no perdonó y le corneó. La cuadrilla salió del círculo para hacer el quite y quedaron eliminados.
“Avispada”, nº 40 vs Cuadrilla de Villamayor
Los disgustos no terminaron ahí en la noche de ayer. A continuación, saltó al ruedo Avispada, marcada a fuego con el número 40 en el costillar, que se lastimó del tren trasero frente a la cuadrilla de Villamayor. Una auténtica pena.
En el primer golpe no se empleó, pero después pegó con codicia, repitiendo sin salir del círculo, calamocheando y desgastándose. En la quinta entrada se descordinó y el speaker ordenó que abrieran la puerta de toriles para recogerla. A la cuadrilla se le concedieron las cinco entradas válidas.
“Curandera”, nº 280 vs Cuadrilla de Botorrita
Curandera, nº 280, saltó al ruedo para imponer su ley frente a la cuadrilla de Botorrita. Si hay algo que me gusta de los animales que cría Jesús Marcén es que, en muchas ocasiones, van de menos a más… o mucho más. Esto es lo que hizo anoche Curandera.
En el primer golpe no se empleó al no meter la cabeza del todo; calamocheó con el cesto y rápidamente se fue hacia la contraquerencia. Desde ahí, arrancó para el segundo golpe, en el cual empujó más fuerte, desplazando a la cuadrilla y enviando al retaca al suelo. En el tercer golpe, la vaca arrancó desde toriles y los volvió a desplazar, acabando varios miembros de la cuadrilla con las rodillas en el suelo.
Después de ese tercer golpe, y sin salir del todo del círculo central, se volvió a por ellos desde los terrenos de la contraquerencia y empujó con todo, sacando por completo a la cuadrilla de los dos círculos. Casta, raza, corazón y bravura fueron los ingredientes que utilizó Curandera para eliminar a la cuadrilla de Botorrita.
“Provechosa”, nº 114 vs Cuadrilla de Gallur
Dicen que no hay quinto malo, pues en quinto lugar saltaba al ruedo otra pintura de vaca brava para enfrentarse a una de las cuadrillas más potentes del circuito: Cuadrilla de Gallur frente a Provechosa, nº 114. Tercera actuación de esta cuadrilla en esta temporada, y tercera vez que quedan segundos después de marcarse una gran actuación frente a una de las fuertes. Increíble la regularidad que llevan abonados al segundo puesto. Pero, desgranemos esta pedazo de actuación:
Saúl Pardo, el citador, espera a las vacas en la misma boca de toriles y les aguanta una barbaridad para conseguir llevárselas de salida siempre con él. Por supuesto, Provechosa le siguió hasta las tablas y después se fue a por el cesto, pegando bien y fuerte. La cuadrilla aguantó perfectamente el golpe y, además, giró el cesto con la precisión de un cirujano. Maravilloso.
Saúl Pardo ha estado rapidísimo al quite para sacarles la vaca, ella lo vio pronto y con él que se fue. Pero este citador, que es un espectáculo, no se la ha llevado hasta tablas, sino que, en cuanto la vaca salió del segundo círculo, se giró para volver a llevarla al mimbre. Fue tocar Provechosa el roscadero y ya estaba ahí Saúl para sacarla, arriesgando al máximo. Esta vez fue la que más comprometido se vio, pues la vaca le apretó hasta las tablas.
A partir de ahí, fue un auténtico recital de cómo trabajar a una gran vaca. Saúl Pardo brillando, un día más, la cuadrilla manejando el cesto con maestría, y cuando Provechosa se había desgastado lo suficiente, llegó Chus Zaldivar para ayudar a Saúl Pardo a llevar a la vaca al cesto. Una auténtica masterclass de cómo recortar, citar, llevar y parar una vaca. Al final, 18 entradas válidas, otro premio para la saca y otra gran ovación por parte de un público que vibró mucho con esta actuación. No hay día, en el que Pardo no haga las delicias del público y este termine enamorado con su buen hacer, es extraordinario, una fantasía.
“Farnaca”, nº 22 vs Cuadrilla de Pina de Ebro
En sexto lugar saltaba al ruedo una vaca con un nombre muy conocido: Fárnaca, nº 22, para enfrentarse a la cuadrilla de Pina de Ebro. No confundir con la número 12: la de anoche es sobrina de una de las vacas que más me fascinan de Jesús Marcén.
Farnaca salió directa al roscadero, sin hacer caso a Mario González, que estaba como citador y entrando dos veces al cesto sin salir del círculo central. Después se quedó entre los dos círculos, y Mario tuvo que sudar para moverla de ahí. Es muy probable que esta vaca también acusase el primer golpe, pues a partir de entonces le costó mucho apretar, tanto con Mario como con el cesto.
Al final, y después de mucho trabajar, 11 entradas válidas.
“Solitaria”, nº 55 vs Cuadrilla de Ebro – Jalón
Solitaria, nº 55, saltó al ruedo para ofrecernos, junto a la cuadrilla de Ebro – Jalón, la actuación de la noche. Excelente vaca muy bien trabajada, un espectáculo, el cual terminó con el público en pie y la cuadrilla alzándose con el primer premio. Curiosamente, esta cuadrilla, en el último concurso que había hecho Marcén hasta la fecha, tuvo el honor de enfrentarse a Morenita, la 88, en el día de su despedida. Anoche, en su reencuentro con las vacas de Jesús, se alzaron con la victoria. Detallemos la actuación:
Jesús Tanco, el citador, aguantó muy bien la porta gayola y consiguió llevarse a la Solitaria a tablas de salida. Después la vaca se fue a por el mimbre. Pegó de frente, para luego quedarse calamocheando con muchísima fuerza con el pitón izquierdo y volviéndose para coger de frente el cesto con hambre. Más de 10 segundos duró esa primera entrada en la que la cuadrilla estuvo cumbre.
Jesús consiguió sacarla, y Solitaria volvió a por el cesto con ganas: dos golpes en la segunda entrada. Dos golpes complicados, pues la vaca pegaba con nervio y moviendo en exceso la cabeza. Puro corazón y pura raza lo de esta vaca. A partir de entonces, Jesús Tanco dio una clase magistral de cómo llevar a una vaca exigente al roscadero: arriesgando, sufriendo, apurando en cada cite, no llevándosela hasta las tablas, sino recortándola en el tercio, fuera del segundo círculo, para irse con ella hasta el cesto nuevo.
Solitaria repetía sin parar, y Jesús la ayudaba a repetir; tal fue el trabajo de Tanco que en los últimos diez segundos metió a la vaca dos veces al cesto. El público se metió pronto en la actuación, jaleando al roscaderista local, viendo la importancia del animal y del trabajo de la cuadrilla: terminó en pie ovacionando al animal y a los actuantes cuando consiguieron un total de 19 entradas válidas. Enhorabuena, fue una actuación sublime.
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“Papelera”, nº 246 vs Cuadrilla de Zuera
A continuación, fue el turno de Papelera, nº 246, quien tuvo enfrente a la cuadrilla de Zuera. Esta preciosa vaca salió sin hacer caso al citador, fue directa a por el cesto y tuvo más de diez segundos volando al palo izquierdo, empleándose. La cuadrilla aguantó muy bien el golpe.
La vaca en el primer minuto se hizo prácticamente la lidia ella sola, repitiendo a su marcha todo lo que quiso y desgastándose cuando pegaba. Al final, 11 entradas válidas.
“Paniquera”, nº 69 vs Cuadrilla Frente Colono
Paniquera, una espectacular vaca negra, preciosa, marcada con el número 69 en el costillar, saltó al ruedo en penúltimo lugar para enfrentarse al Frente Colono en su primer concurso de la temporada. Alberto Genzor, que debutó anoche como citador de esta cuadrilla cincovillesa, aguantó a la vaca de salida, consiguió llevársela un poco, pero ella enseguida cambió de opinión y enfiló camino del roscadero.
Antes del primer golpe, la vaca perdió las manos para después entrar al cesto calamocheando con raza, parecía que se quería comer el mimbre. Alberto consiguió quitarla del roscadero y llevársela, pero antes de salir del segundo círculo, la vaca dio la vuelta y enfiló de nuevo camino hacia el cesto y ahí empujó con todo, desplazando a estos buenos roscaderistas hasta que los sacó del círculo central. La vaca volvió a entrar, pero para entonces ya estaban eliminados.
Vaca y cuadrilla recibieron una merecida ovación, y en ese momento, Andrés Casanova quiso reconocer la labor de Jesús Marcén criando vacas bravas de las que engrandecen la suerte del roscadero, invitándole a salir a saludar. De esta forma, la plaza le rindió una más que merecida ovación al ganadero.
“Liebre”, nº 57 vs Cuadrilla de “Los Furtivos”
En último lugar, para enfrentarse a la cuadrilla de Los Furtivos, de Fuentes de Ebro, saltó al albero una vaca que servidora no había visto desde el concurso del Pilar 2023 donde se lastimó: Liebre, nº 57. Una grata sorpresa verla tan bien, tan guapa y tan brava. Rudi Eusebio consiguió desviar la trayectoria de salida, pero brevemente, la vaca tomó la directa hacia el círculo central. En el primer golpe puso a volar al palo derecho, después calamocheó y, en la salida, les regaló una coz.
En la segunda entrada, fue con todo, desplazando a la cuadrilla por todo el círculo central. Los roscaderistas supieron andar y girar el cesto con precisión, aguantando muy bien el golpe, pero, les destrozó el roscadero. Liebre aun volvió a entrar una tercera vez, en dos golpes, y ahí les dejó sin mimbre. La cuadrilla tuvo que retirarse por el estado del roscadero cuando llevaban tres entradas válidas.
De esta forma, se puso fin al exigente, accidentado, lluvioso y siempre emocionante concurso de roscaderos de Casetas, quedando los premios de la siguiente forma:
- Primer premio: Cuadrilla Ebro – Jalón con 19 entradas
- Segundo premio: Empate entre las cuadrillas de Gallur y Utebo – Monzalbarba con 18 entradas