Los vigentes campeones de España llegan a Zaragoza como segundos clasificados, con la determinación de revalidar el título. Utebo-Monzalbarba es una cuadrilla preparada, fuerte y contrastada, que no ha faltado a ninguna cita en esta temporada: son los únicos en participar en los 15 concursos puntuables. Como si fueran discípulos de Luis Aragonés, su lema parece claro: “Ganar, ganar o ganar”. Ocho podios les han asegurado la segunda posición en una clasificación que llegaron a liderar a finales de agosto, pero la gran recta final de Gallur les arrebató el primer puesto.
Cuadrilla Utebo – Monzalbarba
Una cuadrilla capitaneada por Guillermo Cortés, al palo izquierdo, y formada por un quinteto titular de calidad: Jorge Pomareta, de pechuga; Dani Marcón, al palo derecho; Aitor Genzor, de retaca; y el incombustible Luis Miguel Galindo “Kimera”, de citador. A lo largo de la temporada también han contado con la aportación esporádica de Javier Zabalza, Daniel Pequerul, Javier Segarra y Jesús Tanco. No me puedo olvidar de Fran Gresa, que, aunque este año no ha podido participar por lesión, siempre está presente. Este ha sido el camino de los vigentes campeones hasta Zaragoza:
De la Puebla a Casetas: un arranque con luces y sombras
El estreno de temporada tuvo un sabor bastante agridulce. En el primer concurso, en marzo, en La Puebla de Alfindén, les tocó en suerte Amapola, nº 520 de Alejandro Cantín. Kimera se la llevó de salida, después la vaca entró con todo al roscadero, metiendo riñones, pegando fuerte y desplazando a la cuadrilla. Los roscaderistas aguantaron muy bien ese primer golpe. En el tercer golpe, Jorge Pomareta recibió un pitonazo de la vaca en el brazo, quien atravesó el cesto con un cuerno.
A pesar de eso, tiró de raza y aguantó el resto de la actuación. Una actuación que terminó precipitadamente, pues cuando llevaban dos minutos de tiempo y doce entradas, la vaca metió riñones con mucha casta y bravura derribando a la cuadrilla. Primer concurso, primera eliminación. Amapola, haciendo honor a su nombre, siempre fue a más. Gran vaca de Cantín.
En abril, en Tauste, tuvieron mejor suerte. Les correspondió abrir plaza frente a Argentina, nº 266 de Hermanos Maylin. Una vaca repetidora que, prácticamente, se hizo la lidia sola. Consiguieron 17 entradas válidas y muchos más golpes, pues la vaca se volvía sola al cesto sin haber salido del segundo de los círculos. De esta forma consiguieron el primer podio de la temporada, pues quedaron terceros.
Tras Tauste, llegó el concurso nocturno de Casetas en mayo, ahí se la jugaron por primera vez en la temporada y de salida se presentaron sólo con tres roscaderistas y dos citadores. En suerte les correspondió una gran vaca, Morena, la 289 de la J. Una vaca guapísima, como todas las Morenas de Marcén, que es puro corazón y bravura. De noche, la vaca no quiso emplearse como acostumbra, y fue un derroche de repetición. Se llegó a enganchar una vez en el mimbre, pero la cuadrilla la trabajó de maravilla para conseguir 18 entradas válidas y otro podio, quedaron segundos, empatados con Gallur.
Una eliminación y dos podios para comenzar el verano
Periquita, la número 56 de Don Jesús Marcén, les complicó la existencia en el concurso de roscaderos de Alagón. El 5 de julio, Periquita salió sin hacer caso a Kimera, directa a por el cesto. Entró con todo, metiendo riñones, empujando con el alma. La cuadrilla, de primeras, la paró y aguantó bien la embestida. Pero la vaca tiró de casta y bravura, metió aún más los riñones y los desplazó por el círculo central.
Al llegar a la otra punta, la cuadrilla giró el cesto y Periquita los derribó. Los roscaderistas no soltaron en ningún momento los palos mientras estaban en el suelo, y se encargaron de dejar un pie dentro del círculo central mientras la vaca se cebaba con el mimbre. Pero, la 56 se enganchó en el roscadero y, tras varios intentos infructuosos de soltarla, fue el siempre presente Saúl Pardo el que se tiró a la cabeza para soltarla del mimbre. Segunda eliminación de la temporada.
A finales de julio, en Quinto, les correspondió en suerte Pajarraca, nº 275 de Jesús Marcén. De salida, Javier Zabalza, que sustituía a Kimera, recortó a la vaca de salida. Después, la vaca pegó fuerte en el cesto, desgastándose mucho en esa primera entrada y volviéndose a enganchar en el mimbre. Genzor salió pronto a ayudar a Zabalza, como segundo citador, y entre los dos consiguieron que la cuadrilla aguantase un total de 13 entradas válidas. Con esta actuación volvieron a subir al podio, pues quedaron segundos.
Comenzaron agosto sorteando en Villanueva de Gallego a Virada, marcada con el número 516 de Alejandro Cantín. Virada no quería mimbre de primeras, y tampoco emplearse. De salida no hizo caso a Kimera, a pesar de que era imposible aguantarla más de lo que lo hizo. Cuando llegó al cesto, lo esquivó y buscó por detrás a los roscaderistas. Kimera se la llevó rápido, y después no paró de trabajar, junto a Aitor Genzor, para conseguir un total de 12 entradas válidas. 12 golpes en los que la vaca pegó de refilón y sin emplearse, pero que sirvieron para conseguir la medalla de bronce.
Puente de agosto: Dos victorias en un día y otra eliminación
Llegó el 15 de agosto y con la Virgen de Agosto el mejor día del año para la cuadrilla, pues se alzaron con dos victorias en apenas seis horas. Por la tarde, en Pedrola, sortearon a Provechosa, la 114 de la J. De primeras, el incombustible Kimera se la llevó a tablas. Desde ahí entró con ganas a por el roscadero, la cuadrilla la paró perfecta. Kimera la sacó rápido y, a partir de ahí, fue un no parar de repetir y entrar y salir del cesto. Vaca muy trabajada por los roscaderistas y por los dos citadores. Al final, 19 entradas válidas que les sirvieron para ganar el primer concurso del día y de la temporada.
Unas horas después, por la noche, en La Puebla de Alfindén, les tocó en suerte un caramelo de vaca repetidora Presumida, nº 504 de Alejandro Cantín. Con ella consiguieron 17 entradas válidas y la segunda victoria del día.
Al día siguiente, también hubo concurso, esta vez en San Mateo de Gallego, pero el resultado fue muy distinto. Les tocó en suerte una de las Farnacas, la marcada con el número 290 en los costillares. De inicio, esperaron sólo tres roscaderistas —Guillermo, Jorge y Dani— a la vaca de salida, pues salieron con dos citadores. Apostaron fuerte y les salió mal. Kimera se llevó a Farnaca al salir, pero luego ella se fue a por el cesto y pegó con todo. Los desplazó y los derribó. Guillermo se quedó con el cesto en ese momento, pero la vaca pudo más y lo perdió. En ese momento, Pomareta había vuelto a su posición, y la vaca se lo llevó, junto al cesto, por medio círculo central; hasta que se lo arrebató y se lo puso de gorro. Tercera eliminación de la temporada.
Tercera victoria en el último día de agosto
El 23 de agosto, en el polémico concurso nocturno de Figueruelas, la fortuna quiso que abrieran plaza frente a Morenita, la 99 de la J. La 99, que es guapísima, brava y con casta como toda la familia de las Morenas, salió detrás de Kimera y, antes de pegar en el roscadero, se paseó por la plaza. Después, pegó con todo, fuerte, al centro, metiendo riñones, pero pegando perfecta. La cuadrilla la paró muy bien. De nuevo, se les enganchó y se desgastó mucho. Consiguieron con ella 9 entradas válidas, y en las 9 la vaca desplazó a la cuadrilla empujando con mucha raza. Quedaron cuartos.
Seis días después, en el concurso de Zuera, en suerte les correspondió lidiar a Noguesa, nº 172 de Hermanos Maylin. De salida, la vaca ignoró a Kimera y se fue directa al cesto. Pegó arriba, pero tal cual pegó, se fue, de pasada. Luego volvió a por el cesto y pegó un poco más fuerte, pero también se fue rápido. Hasta el tercer golpe, la vaca no tuvo fijeza con el roscadero. Ahí sí, en el tercero empujó y Guillermo, al palo izquierdo, voló. En el cuarto, el palo derecho se fue al suelo. La vaca fue muy repetidora y Kimera también la trabajó bien. Aitor Genzor salió a mitad de actuación para ayudar a Kimera. Al final, 10 entradas y un quinto puesto.
Dos días después, el 31 de agosto, en Tarazona, sortearon a una espectacular vaca de Don Jesús Marcén: Avisadora, marcada con el número 17 en las costillas. Avisadora es guapísima, muy seria, imponente, pero también es puro corazón, muy brava. De salida, Kimera se la llevó. Desde el burladero, arrancó hacia los medios con todo, pegando muy fuerte en el cesto y abajo. Una maravilla. La cuadrilla aguantó muy bien el golpe, pero, ¿adivinan qué pasó? Sí, efectivamente, la vaca se enganchó en el mimbre. En ese primer golpe, la vaca se desgastó muchísimo y, una vez se desenganchó, siguió pegando en roscadero. Avisadora les entregó 12 entradas válidas y la tercera victoria de la temporada.
Septiembre, un mes sin mucha fortuna
En el primer concurso de septiembre, en Ejea, pasaron muchas cosas. Les correspondió en suerte una de las joyas de la corona de Hermanos Marcén: Luna, la 265 de la J. La 265 no llegó con la misma fuerza que estuvo derrochando en temporadas anteriores, ni siquiera con la que demostró en Alagón. Es cierto que de salida empujó, que Dani Marcón, al palo derecho, voló, pero le hizo pronto caso a Kimera y salió del cesto.
A partir de ahí, se convirtió en una delicia de vaca brava y repetidora. Un espectáculo verla trabajar, casi no hacía falta ni llamarla para que acudiese al mimbre, comportamiento muy distinto al que siempre ha tenido, pues en los golpes no se empleaba como acostumbra. 8 entradas llevaban cuando, desafortunadamente, la 265 se partió un pitón. Lo escribí en su día y lo vuelvo a escribir: Que una vaca se parta el pitón siempre duele, que se lo parta la 265 duele en el alma, difícil de asimilar. Estoy convencida de que a los roscaderistas, también les dolió que se fastidiase tan legendaria vaca. A pesar de retirarse en mitad de actuación, quedaron segundos.
La semana pasada, en Épila, les tocó en suerte una de las vacas de Rafael Alarcón: Hortelana, nº 550. Una vaca incierta que se apagó pronto. De salida pegó fuerte y arriba, poniendo a volar a los roscaderistas —tripulación habitual, salvo Pequerul, que sustituyó a Genzor—, pero sin emplearse en exceso, pues salió pronto del mimbre. Aguantaron bien. A partir de ahí, Tanco, que sustituyó a Kimera, no paró de trabajar para conseguir llevarla siete veces más al roscadero. Hortelana cada vez pegó de una forma distinta y abrió pronto la boca. Al final, 8 entradas válidas que les sirvieron para quedar en cuarta posición.
48 horas después, en Borja, sortearon a una de las vacas más fuertes de la tarde: Visoja, nº 837 de Hermanos Maylin. De salida, Visoja engañó a Zabalza —que sustituyó a Kimera—, porque cuando parecía que se iba a ir tras él, se fue a por el cesto, empujando fuerte y haciendo que el palo derecho terminase con las rodillas en la arena. Aitor Genzor salió pronto para ayudar a Zabalza; arriesgó, ajustó y templó con elegancia. Se marcó una extraordinaria actuación que terminó siendo ovacionada. Consiguieron 12 entradas válidas y quedaron quintos en el último concurso clasificatorio.
Utebo-Monzalbarba: disciplina, afición y entrega
Utebo-Monzalbarba venía de un 2024 casi perfecto, con victorias casi a diario y el Campeonato de España en el Pilar bajo el brazo. 2025 ha sido otra historia: un camino con más espinas de las esperadas. Algunas vacas se les engancharon en el cesto, otras les exigieron al máximo, otras les hicieron besar el polvo, e incluso la legendaria 265 sufrió un percance que nadie quería ver y que nos dolió a todos.
Aun así, la cuadrilla no bajó los brazos. Han participado en los quince concursos del año, y siempre saliendo todas las tardes —y noches— con el cuchillo entre los dientes. Han sorteado complicaciones, han caído más veces de las esperadas, aun así, han conseguido aguantar 155 entradas válidas, han conseguido ocho podios —los mismos que victorias el año pasado— y terminar segundos en una clasificación que llegaron a liderar. La temporada no ha sido mala; muchas cuadrillas soñarían con tener esas cifras, pero unos roscaderistas autoexigentes como ellos siempre quieren más. pero, sin duda, con las mismas ganas de pelear y el mismo carácter ganador de siempre.
Llegan a Zaragoza con la intención de revalidar la victoria del año pasado, con la única meta de alzarse con la victoria el último día, en la Catedral del festejo popular, en octubre, en la Misericordia, para el Pilar, en la Plaza de Toros de Zaragoza. El día 10, saldrán mentalizados; la fuerza y la disciplina la traen de serie, listos para demostrar su entrega, su compromiso y su afición. ¿Conseguirán el objetivo?
Mucha suerte, el Campeonato de España de Roscaderos espera de nuevo.
Las cifras de la Cuadrilla de Utebo-Monzalbarba:
🥇 3 victorias
🥈 3 segundos premios
🥉 2 terceros puestos
📅 15 concursos
❌ 3 eliminaciones
🎯 343 puntos
🧺 155 entradas
A continuación, vídeos del primer concurso y del último de la Cuadrilla Utebo-Monzalbarba en 2025
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