ENTREVISTA A AITOR ARISTREGUI
Aitor Aristregui, natural de Huarte, Navarra, Comenzó a correr en Pamplona cuando aún no había cumplido 16 años y lleva más de una década marcando la diferencia en el encierro de San Fermín. Aitor es luz. La luz que ilumina cada mañana el último tramo del encierro de la ciudad. Su nombre es sinónimo de elegancia y precisión en los últimos metros del recorrido, donde su maestría sigue sorprendiendo año tras año. Un dominio que, a pesar de su grandeza, nunca ha opacado su humildad.
Corredor respetuoso donde los haya, siempre impecable, hace fácil lo difícil, por no decir que hace fácil lo imposible. Imposible para la gran mayoría de los mortales, que vemos cómo es capaz de caerse, levantarse y seguir en la cara de los toros. Zancada larga, elegante, precisa y potente. Piernas, cabeza, corazón y decisión. De blanco, con su abuelo en el pecho y el brazo atrás con el periódico. Los toros en el último tramo se aprenden el Diario de Navarra mientras llegan a la plaza.
Piloto de rallys y gran amante de los animales hace bueno el dicho de que nada es imposible si luchas por ello. Enemigo de las entrevistas, a las cuales les tiene auténtica aversión, es un honor que una de las figuras más imponentes, respetadas y admiradas en los últimos metros del recorrido haya accedido a concederme esta entrevista. Sí, Aitor con su sonrisa, su timidez y su buen hacer se ha ganado la admiración de los aficionados del encierro
Aitor no busca ser el centro de atención; se presenta ante los toros y ante la vida sin ningún tipo de alarde. Para él, el encierro no es una competición para figurar, sino una forma de conectar con lo que ama: la tradición, el respeto por los animales y el toro.
Un día le escuche a Chapu Apaolaza en una retransmisión de Antena 3, decir que Aitor Aristregui es el mejor corredor de encierros de la historia conocida del encierro. Afirmación con la que estoy completamente de acuerdo. Daniel Azcona “Cebadita” le llama “El Extraterrestre”, por algo será.
El origen de su pasión por el encierro
Aitor nos confiesa que su relación con los encierros comenzó desde pequeño, cuando se levantaba cada mañana para verlos. La emoción por la carrera no ha hecho más que crecer con el tiempo. “La primera vez que corrí fue en el año 2007. Desde muy pequeño me levantaba todos los días a ver el encierro”.
Recordando su trayectoria.
Cuando le preguntamos por su mejor encierro en Pamplona, Aitor no duda en mencionar el de Jandilla en 2018, la carrera de ese día es simplemente sublime, perfecta. Su primer buen encierro fue el de Fuente Ymbro 2011, les recomiendo que vean que carrera tan bonita efectúa el joven de la sudadera de rayas.
Sin embargo, también guarda momentos difíciles, uno doloroso fue el encierro de Miura de 2015, cuando un toro le pisó la espalda, provocándole traumatismos graves. A pesar de la dureza de la recuperación, Aitor regresó al año siguiente con más fuerza que nunca y el 7 de julio entró a la plaza de toros de la Misericordia de Pamplona con el toro en los riñones, la distancia perfecta, sonriendo y yéndose hasta los medios. “El primer encierro de 2016, tras la recuperación, fue muy especial para mí, porque no sabía si sería capaz de correr”, nos cuenta.
El secreto de su éxito
Aitor Aristregui no se prepara para correr el encierro. “No me preparo ni física ni mentalmente para el encierro”, dice con modestia, lo que refleja la naturalidad con la que vive este mundo. Para él, el encierro es una cuestión de aprovechar las oportunidades en el momento, como cuando en Jandilla 2019, un hueco aparentemente imposible apareció ante él (o se lo fabricó él), y supo cómo aprovecharlo al máximo: “En el encierro, muchas veces te parece imposible, pero unos metros después, se presentan huecos inesperados”.
La conexión con los animales y los toros
Siente auténtica devoción, respeto y amor por los animales. Tiene una relación especial con ellos, destacando la tranquilidad que le dan los toros en el campo. “Es un animal que impone mucho en la calle y da mucha tranquilidad en el campo, y eso me gusta mucho”, explica. Su habilidad para templar la carrera de un toro y dirigirlo con precisión es lo que lo hace destacar. “Es una sensación muy bonita, pero más cuando el toro viene buscando con malas intenciones”, añade, transmitiendo la verdad de todo esto.
Aunque muchos toreros rehúyen la ganadería de Prieto de la Cal, conocida por su peligro y dificultad, Aitor encuentra en ella algo especial. “No tengo ganaderías favoritas para correr, pero una de las que más me gusta es la de Prieto de la Cal”, confiesa. Para él, esa complicación es lo que lo atrae, porque en su carrera siempre busca algo que le ofrezca ese reto constante y la emoción pura de estar en el centro del ruedo.
Estos Sanfermines 2023
Cuando le preguntamos cómo valora sus carreras de este año, Aitor nos dice que hasta ahora está muy satisfecho, aunque reconoce que en el segundo encierro sufrió un pequeño contratiempo: “Hasta ahora muy bien, pero en el segundo encierro me hice daño en la rodilla y estoy corriendo bastante condicionado”.
El encierro de hoy
Hoy, Aitor nos cuenta que el encierro de Cuvillo ha sido el más difícil para él hasta el momento en estos Sanfermines 2023: “El encierro de hoy es el que más difícil se me ha hecho, he caído dos veces, aunque contento porque he podido entrar en la plaza con el último toro”.
El encierro como reto
A pesar de haber sido testigo de muchos encierros impresionantes, Aitor siempre busca más. En San Fermín, su mayor reto sigue siendo el encierro en sí, pero también en otros lugares como Tafalla donde ha corrido en varios tramos siempre brillando, en San Sebastián de los Reyes donde efectúa carreras de 500 metros y, por supuesto, Falces, donde sus carreras son de otro planeta, haciendo fácil lo imposible. Reconoce que, “Siempre me ha rondado un reto en Pamplona, pero es muy complicado con tanta gente”.
Consejos para los novatos
Aitor es un referente para los nuevos corredores, y su consejo es claro: “Que lo hagan en buenas condiciones y que sepan dónde se meten”. Además, también nos cuenta que “El físico es importante pero es muchísimo más importante la cabeza, no dudar en el momento justo y saber colocarse es la clave.”
El futuro del encierro
Cada año, el encierro se hace más complicado debido a la calidad de los corredores y la masificación. A pesar del aumento de la competencia, Aitor sigue destacando por su capacidad para leer y aprovechar el encierro como pocos. “Me centro en hacer mi carrera y ya”, concluye, sin dejar espacio a polémicas.
Aitor es el ejemplo de que lo que realmente importa no es caer, sino levantarse. No solo es un corredor de encierros excepcional, sino un ejemplo de superación, respeto y autenticidad en un mundo cada vez más competitivo y falto de respeto hacia los demás.
Si quieres leer la entrevista completa a Aitor Aristregui tal y como fue pincha aquí.
A continuación, os dejo un vídeo del encierro de Jandilla 2022, donde Aitor brilla en el último tramo del recorrido, vamos, como un día más en la oficina.
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