En la noche de ayer, sábado, tuvo lugar el IV Torneo de San Juan de Roscaderos y Anillas en Ejea de los Caballeros. O, lo que es lo mismo, una exhibición de anillas y roscaderos con cinco cuadrillas de las Cinco Villas y cinco parejas de recortadores del circuito. Frente a ellos, cinco vacas de Don Jesús Marcén para los cestos y cinco de Alberto Álvarez para los recortadores.
Independientemente del resultado, anoche vimos muchos detalles y una actuación en los cestos para guardar en la memoria. Anoche, con la edad reglamentaria recién cumplida, la cuadrilla Fuente de Bañera debutó en su plaza haciendo las cosas muy bien y enloqueciendo al público. El Frente Colono les cedió sus trofeos, en un gesto que los engrandece. En anillas, el premio se lo llevó otro local: Héctor Colás, acompañado del incombustible Mario González.
Contemos lo sucedido:
Chus Záldivar y Saúl Pardo frente a Romántica, nº 82 de Alberto Álvarez
A esta pareja les hemos visto coordinarse muchas veces en los concursos de roscaderos, donde lo bordan con una compenetración perfecta. Anoche, Saúl Pardo y Xus Záldivar participaron juntos como pareja de anillas y volvieron a demostrar que se entienden a las mil maravillas. Les tocó en suerte Romantica, una vaca que salió bastante distraída y manseó desde salida.
Consiguieron fijarla y se hicieron con ella pronto con valor y aguante. La vaca entraba alegre al recorte, pero salía distraída del embroque y huidiza. Estuvieron perfectos, en su línea de buen hacer, colocándole 7 anillas válidas. En un momento colocaron más de la mitad, levantando al público de su asiento. Espectacular.
Jesús Tanco e Ioritz Goñi frente a Verdacha, nº 93
La semana pasada escribía que la próxima iba a ser. Y así fue: anoche a Jesús Tanco e Ioritz Goñi les tocó en suerte Verdacha y a Jesús le costó dos segundos anillar la primera vez desde que José Ángel Brun dijo “tiempo”. El ejeano y el marcillés firmaron una gran actuación ante una vaca que se paraba una vez que salía del embroque, con lo que costaba enlazar el segundo recorte. Se las colocaron de todas las formas y en todos los terrenos: en largo, en corto, de cara, aguantándole, en la contraquerencia, donde a la vaca le costaba más y en la querencia, donde ella apretó mucho más a los dos recortadores. Al final, 10 anillas válidas. Según mis cuentas, los que más anillaron.
Alberto Genzor y Alexis Durán frente a Paquina, nº 7
A Alberto Genzor y Alexis Durán les tocó bailar con la más fea. Paquina: una vaca que no quiso saber nada en ningún momento. Manseó desde salida buscando las tablas, sin fijeza con los recortadores, y muy huidiza. Complicado. Al final, 1 anilla válida.
Edgar Teixeira y Javier Zabalza frente a Ganchilla, nº 73
Más fijeza y seriedad tuvo la cuarta vaca, Ganchilla, a la que se enfrentaron los navarros Edgar Teixeira y Javier Zabalza. La entendieron rápido y le ejecutaron muchos recortes. La vaca en el embroque calamocheaba o humillaba, dependiendo del viaje, así que dificultó la labor de los recortadores a la hora de colocar anillas. Después, comenzó a quedarse corta en el recorte. A pesar de todo esto, le colocaron dos anillas válidas.
Héctor Colás y Mario González frente a Garona, nº 90
Mejor suerte corrieron la pareja formada por el ejeano Héctor Colás, ya retirado del circuito de concursos, y el inagotable Mario González. Les tocó en suerte Garona, una bonita vaca que fue la que más movilidad y bravura demostró de las cinco de Alberto. Entraba bien al recorte, apuraba, y a pesar de que en algunos momentos buscó los terrenos de la querencia, fue la que más apretó a los recortadores. Mario y Héctor se hicieron pronto con ella y le colocaron 11 anillas válidas. A mí me sale otro número de anillas, pero como decía al principio, el resultado en la noche de ayer fue un poco lo de menos.
Cuadrilla Cinco Villas frente a Papelera, nº 246 de Hermanos Marcén
A la joven cuadrilla local Cinco Villas les tocó en suerte la 246 de la J, de nombre Papelera. Una guapa colorada muy brava y con mucha raza. Salió con todo, sin tan apenas hacer caso a Alexis Durán, el citador, el cual sólo pudo desviar un poco el primer golpe. Papelera entró con todo al cesto. Pegando de medio lado puso a volar al palo izquierdo.
Alexis estuvo rápido para sacarla, pero la vaca tenía hambre de mimbre y volvió rápidamente al cesto ella sola. En ese segundo golpe, también pegó fuerte. Creo que ese golpe la vaca lo acusó, pues parecía como que se resintió un poco cuando Alexis la volvió a sacar y llegó al tercio. Ahí, se lo pensó un par de segundos y se volvió a arrancar ella sola de largo al cesto. Un espectáculo de animal. Brava, lista, con casta y con fijeza: sabía dónde estaba el cesto y dónde estaba el citador en todo momento, al cual también buscaba.
Puro corazón esta colorada de la J, que en los siguientes golpes no pegó tan fuerte, eso sí, sin dejar de repetir y casi sin necesidad de que la citaran. La cuadrilla la aguantó muy bien y consiguieron un total de 11 entradas válidas.
Cuadrilla Virgen de la Oliva frente a Morena, nº 289 de Hermanos Marcén
A la Cuadrilla ejeana Virgen de la Oliva les tocó en suerte una conocida de los concursos y de extraordinaria reata: Morena, nº 289, negra bragada, como sus antecesoras. Tres actuaciones le he visto recientemente a esta vaca y en cada una de ellas se ha comportado de una forma distinta. Impredecible animal.
De salida, Héctor Colás, el citador, se la llevó muy bien hasta el burladero. Desde ahí la vaca arrancó con todo, pegó muy fuerte, desplazando a esta buena cuadrilla unos cuantos metros por el círculo central. Se medio enganchó en el cesto, y de la misma inercia y fuerza con la que pegaba, cayó al suelo, pegándose un costalazo. Se incorporó, y lo primero que buscó fue el mimbre. Entró un instante y se fue; parecía que iba a salir del círculo, pero no, la vaca tiene raza, y se volvió a por el cesto de nuevo, pegando brevemente de nuevo, pues en esas divisó a Héctor y se fue a por él del tirón, con ganas y pies.
Desde las tablas, volvió a arrancarse de largo a por el cesto, volvió a desplazar a la cuadrilla, y estos a aguantarla. Salió pronto, pero rápidamente se volvió para pegar otra vez brevemente. No sé si acusó el primer costalazo, pues ella quería mimbre, pero en lugar de desgastarse en cada golpe, salía pronto y volvía a pegar rápido sin haber salido del círculo central y sin que la citasen.
Cuando Héctor la llamaba, acudía pronta a los cites, y se arrancaba de largo otra vez a por el cesto con la misma alegría y fuerza; eso sí, golpes breves y repitiendo sin salir del círculo. Además, la vaca pega bien, pues pega abajo, como buena Morena, y no calamochea, ni busca. Nobleza, fuerza y bravura. Al final, 10 entradas válidas.
Cuadrilla Frente Colono frente a Provechosa, nº 114 de Hermanos Marcén
En tercer lugar, saltó al ruedo otra conocida de los cestos: Provechosa, la 114 de Jesús Marcén. Enfrente tenía a una cuadrilla muy firme que supo entenderse muy bien con ella. De salida, Alberto Genzor, que actuó de citador, se la llevó muy bien a las tablas. La vaca pegó fuerte, la cuadrilla aguantó y ella rápidamente salió del cesto. Se quedó mirando para volver a cogerlo, pero Alberto estuvo muy rápido para llamar su atención y sacarla del círculo central.
El segundo golpe de la vaca fue más fuerte que el primero, arrancándose desde las tablas y pegando con codicia. La cuadrilla volvió a aguantar, y la vaca salió pronto del cesto. A cada entrada, la vaca entraba con todo, pero, a partir del primer minuto, cada vez que topaba con el cesto dejaba de emplearse de riñones y lo que hacía era calamochear con fuerza. La cuadrilla estuvo muy hábil con el cesto.
A partir de la mitad de la actuación, Eloy Montañes, el retaca, salió para trabajar a medias con Alberto Genzor en los cites y conseguir, de esa forma, 12 entradas válidas.
Cuadrilla Fuente Bañera frente a Viajera, nº 159 de Hermanos Marcén
A continuación, llegó la actuación de la noche. Una jovencísima cuadrilla local, llamada Fuente de Bañera, con la edad reglamentaria recién cumplida, hizo frente a Viajera, nº 159 de la J. Tan jóvenes, que uno de los miembros de la cuadrilla todavía no pudo participar y tendrá que esperar a tener los años. No sólo son jóvenes, sino que, además, son muy menudos de constitución. Pocos kilos tenía para empujar Viajera.
La plaza en tensión cuando se abrió esa puerta de chiqueros y la 159 hizo acto de presencia. De salida, no hizo caso a José Antonio Marcellán, el citador. Ni lo miró. Se fue directa y con todo a por el cesto como un tren. La plaza en un ay, y ellos aguantaron ese golpe como auténticos jabatos. Los roscaderistas de otras cuadrillas habían saltado al ruedo para hacer el quite si fuera preciso; se vio cómo celebraban que estos jóvenes consiguieran parar a Viajera.
José Antonio Marcellán sacó pronto a la vaca del cesto, pero ella se volvió con hambre para pegar de nuevo y volverlos a desplazar. Volvieron a volar los palos, pues la vaca pegaba tirando un poco la cabeza arriba, pero ellos, hábilmente, bajaron los palos. Manejaron el roscadero como si llevasen toda la vida en esto, como si no fuera la primera vez que saltaban a un ruedo para verse con una de la J. Maravilloso. La plaza en pie enloquecida.
Marcellán consiguió llevársela hasta las tablas, con un trabajo sensacional. Desde ahí, la vaca se volvió a arrancar en largo, volvió a pegar con todo, los volvió a desplazar por el círculo y ellos volvieron a aguantar con un par. La plaza seguía en pie, dejándose las manos en aplausos. Y vuelta a empezar. Marcellán la volvió a sacar, se la llevó a la otra punta de la plaza; la vaca volvió a arrancar de largo, ellos volvieron a aguantar. Así estuvieron los tres minutos, donde roscaderistas, citador y vaca dieron un espectáculo para los anales de la historia.
El sábado, 21 de junio de 2025, debutó en la Plaza de Toros de Ejea de los Caballeros la cuadrilla local Fuente de Bañera consiguiendo 8 entradas válidas frente a una brava y fuerte vaca de Don Jesús Marcén. Ojalá cosechen muchos triunfos y ojalá cumplan todos sus sueños; se lo merecen. Hay cantera, hay futuro.
Añadir una última cosa que creo que merece la pena que se sepa: podrían haberse aliviado eligiendo vaca, pero ellos quisieron entrar en sorteo. Honor y Respeto para estos valientes jóvenes a los que no les pesó actuar en una Plaza de la categoría de Ejea. Enhorabuena.
Cuadrilla de Sádaba frente a Polvorina, nº 300 de Hermanos Marcén
En último lugar, y para cerrar la noche, llegaban la cuadrilla de Sádaba y Polvorina, nº 300 de Marcén. Otra vaca de buena reata que calamocheó mucho en el primer golpe. En el segundo se empleó más, metiendo riñones. La cuadrilla aguantó perfecta ambos embates de Polvorina.
Después, pasó una cosa curiosa: la vaca se distraía con las dos sombras que proyectaba su propia figura. Lo hizo en varias ocasiones y eso le hizo perder tiempo a la cuadrilla. Tanco trabajó mucho para llevar a esta curiosa vaca al cesto; consiguiendo 10 entradas válidas.
De esta forma se puso punto y final a una noche de anillas y roscaderos en Ejea de los Caballeros con motivo de sus fiestas por el patrón de la localidad: San Juan. Como he dicho al principio, en cestos los ganaderos fueron la cuadrilla Frente Colono, pero cedieron sus trofeos a los jóvenes que hicieron enloquecer al público con su valor, arrojo y buen hacer. Grandes los jóvenes en su actuación y detallazo de los roscaderistas de rosa. Chapó.