Sexto peldaño de la escalera sanferminera 2023

Artículo sexto peldaño de la escalera sanferminera 2023

Sexto peldaño: soñando en blanco y rojo

Penúltimo peldaño de la escalera sanferminera y sólo puedo soñar en blanco y rojo, en blanco pureza y rojo pasión. Y es que, exactamente en un mes, un cohete romperá el cielo pamplonica y la ciudad se dispondrá a vivir los nueve días más maravillosos del año. Una explosión de alegría, júbilo y sentimientos lanzarán a los pamploneses y visitantes a la felicidad con el blanco y el rojo como bandera.

Vaya por delante que todo el que se pone delante de un toro tiene mi respeto, vaya por delante que todo el corre bien delante de un toro tiene mi admiración, independientemente del color de su camiseta. Pero, dicho lo cual, aquí una es una romántica del Encierro de Pamplona y siempre voy a soñar, entre otras cosas, con que todo el mundo vista de blanco y rojo mientras corre delante de los toros por las estrechas calles de la vieja Iruña.

El blanco y el rojo en Pamplona es elegancia, es pureza, es esencia, es sentimiento y pasión. No hay nada más bello que una imagen de seis torazos, con el trapío que Pamplona exige, siendo guiados por mozos vestidos de blanco con sus pañuelos rojos. Y, si además, las fajas rojas vuelan al viento y los mozos van periódico en mano puede ser la imagen más parecida a la perfección que exista.

El blanco y el rojo es igualdad y hermanamiento, es fiesta y belleza, es amor y respeto. Respeto por una tradición única, amor a una tierra hospitalaria, respeto a las gentes nobles de Navarra y amor al ENCIERRO. Sí, el Encierro en mayúsculas, el Encierro con el muchos soñamos y nos quita el sueño, el Encierro con el que vibramos, que nos hace sentir más vivos, el Encierro que nos engancha y nos enamora.

Todos los encierros tienen su aquel, pero Pamplona es otra cosa, es distinta. Pamplona es la Catedral, Pamplona es historia, es grandeza y es la gloria. Pamplona es el culmen. A Pamplona hay que amarla, respetarla y cuidarla.

Sé que ver a los toros rodeados de blanco y rojo por la Estafeta es una utopía, pero yo seguiré soñando con ello, seguiré soñando con la pureza, con la esencia y sobre todo, con la belleza tan absoluta que podría tener, imaginando la fotografía perfecta.

Mi abuela decía “donde fueres, haz que lo vieres”.

Viva San Fermín. Gora San Fermín. Ya falta menos.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí