Bravura, emoción y extremada velocidad con las de Eulogio Mateo
Don Eulogio Mateo es un ganadero que emociona tanto al cantar una jota como al criar vacas con casta y bravura. Esta mañana, en el sexto Pilón de Falces, nos ha vuelto a emocionar. Las vacas de su ganadería, una de las casas más reconocidas como puntera de la cabaña brava navarra y que hoy cumplían su decimoquinto aniversario en el Pilón, han protagonizado un encierro vertiginoso, extremadamente rápido y repleto de emoción. En todo momento, han dejado claro que sabían exactamente lo que hacían.
Una mañana más, las vacas salían puntuales y con el propio Eulogio arreando por detrás en una imagen realmente bonita. Eso es la grandeza de un buen ganadero. Las vacas desde ese mismo instante han pisado el acelerador. Hoy, se han encontrado con mozos antes que otros días. Nada más hacer la Curva de arriba ya había mozos corriéndoles. Carreras cortas, pero de gran mérito. Han tenido que ir echando el cuerpo a la ladera, retirándose como podían, ante la gran velocidad que llevaban las cuadrúpedas.
La velocidad de la primera vaca, la nº 704 “Segadora”, era prácticamente inasumible para cualquiera de los mozos que estaba hoy en la Cuesta. Un auténtico obús. Los mozos que han empezado su carrera con mucha distancia, enseguida se han visto sorprendidos. Tenían que estar apartándose rápido de su camino, era eso o que te arrollase un tren de mercancías.
Ha llegado a La Cuesta y prácticamente se ha puesto a jugar a los bolos en esa parte, muchos se han ido por su propio pie al suelo para evitar las embestidas, en cambio otros no han podido evitarlas y han sido literalmente arrollados con mucha fuerza. Demasiadas caídas hoy.
En especial, un mozo ha sido fuertemente golpeado por la vaca y ha caído muy feo al suelo a la altura de la hornacina de la Virgen de Nieva. Ha sido trasladado en camilla hasta el puesto de campaña de la DYA. Afortunadamente, no reviste gravedad.
EL ARTE DE CORRER CON CABEZA
Pero entre todo este caos, se ha hecho la luz. La luz de un corredor increíble, con una cabeza muy bien amueblada. La luz que ha puesto Pablo, del que hablábamos el lunes aquí, para descender de una forma increíble, maravillosa. Faltaba el postre, y ¡qué postre! Este joven corredor pamplonés, ha comenzado corriendo arriba con la primera vaca, a la que le ha corrido muy bien unos cuantos metros.
Cuando ha llegado al saliente que hay arriba del todo de la gran pendiente, se ha escorado a la derecha, se ha subido por un brevísimo momento al montículo, la ha dejado pasar y ha vuelto a saltar a la arena para colocarse delante del resto de la manada. Él solo, con las nueve vacas a la espalda, se ha ido hasta casi la plaza del pueblo. En un momento la primera de las nueve vacas le ha apretado, se ha vuelto a apartar y se ha colocado con las dos últimas.
Después, las vacas se han entretenido, no sé cómo, pero le ha dado tiempo a volver a ponerse delante y llevar a las vacas desde la plaza del pueblo hasta los corrales. Sencillamente, sublime. Hoy, ha vuelto a demostrar, que además de tener unas condiciones físicas extraordinarias, es un corredor con mucha cabeza, muy inteligente en carrera y con mucha decisión. Enhorabuena.
Y de esta forma, con el público maravillado con este jovencísimo corredor haciendo de las suyas, ha terminado este vertiginoso sexto Pilón de Falces 2023.
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