Macua protagoniza un tercer encierro de Tafalla para disfrutar corriendo.
Hemos tenido que esperar al tercer encierro para que la tranquilidad llegase a las calles de Tafalla. Hoy, los toros de Ángel Macua nos han regalado un encierro bonito en el que los corredores han podido disfrutar y nos han regalado momentos de gran belleza.
Puntuales, como cada día, las agujas del reloj marcaban las ocho cuando el cohete anunciaba el inicio de este tercer encierro. La manada emprendía el viaje a una velocidad de crucero bastante asequible. Con mansos por delante, muy hermanada y sin tan apenas hacer un gesto feo los animales iniciaban la carrera. Cierto es que el toro castaño iba lanzando alguna miradita por la derecha, pero sin importancia.
En Severino Fernández, la manada se ha estirado mucho e iba abierta. Cuatro morlacos abriendo han facilitado las carreras. Aquí, ya hemos visto buenísimas y larguísimas carreras, cogiendo la curva y avanzando muchos metros por la Avenida de Sangüesa.
El ritmo era templado, así que han cogido la curva tranquilamente y sin abrirse por el centro de la calle. A partir de ahí, la torada, que ya venía bastante disgregada, se ha roto por completo en dos. Por delante cuatro toros y un buey en fila india, por ese orden. Estos primeros toros han permitido a los mozos gustarse y lucirse. Y, aunque hemos visto muy buenas carreras, me sorprende ver que no se han aprovechado algunos huecos durante unos cuantos metros.
Por detrás, y a bastante distancia, los últimos dos toros y el resto de los bueyes, también con muchas posibilidades para los corredores. Algunos, que habían dejado pasar a los primeros, o que ya habían terminado de correrles, han aprovechado y han realizado unas estupendas carreras largas.
Al final de la Avenida Sangüesa, hemos comenzado a ver un incremento de mozos hasta el final del recorrido. Estos mozos no han desaprovechado las oportunidades que este encierro ofrecía tanto con los primeros toros como con el último grupo de dos toros. Han disfrutado bastante delante de las astas con unas carreras para enseñar en las escuelas, por distancias, colocación y saber hacer. Perfectas.
Hoy, no ha sucedido como ayer, y sin mayor complicación ha ido entrando los astados a la plaza. Ahí, se han esperado unos bureles a los otros para acceder a toriles y dar por concluido este buen encierro con toros de corro en el que se ha podido disfrutar al máximo.
Lo dicho, encierro para disfrutar y aprender. Además, con un parte de heridos impoluto. Mañana más y esperemos que con mejor presentación de los astados.