Cambio de ganadería a última hora
Este tercer encierro de las fiestas de Tudela ha llegado con una sorpresa de última hora: cambio de ganadería. A última hora, los astados cincovilleses del matador de toros Alberto Álvarez, originarios de Valareña (Zaragoza), han sustituido a los de Mollalta. Y lo cierto es que la elección no ha podido ser más acertada: los toros han destacado por su presencia y comportamiento, brindando a los mozos una jornada tranquila pero llena de emoción.
Con un trote más pausado que en otros encierros, los toros han completado el recorrido en 2 minutos y 41 segundos. De salida se ha puesto un toro por delante, que ha sido alcanzado pronto por otro burel y un buey. La torada se ha roto por completo en Caritat. El primer grupo ha estado encabezado por un toro castaño y uno negro, mientras que el segundo grupo lo ha seguido a unos pocos metros.
Esta composición de la manada ha hecho que se abriesen muchos huecos y que hubiera posibilidades para todos. Los buenísimos corredores que hoy poblaban la capital ribereña aprovecharon los huecos. Los cuales han podido disfrutar delante de las astas, realizando preciosas y ajustadas carreras a lo largo de todo el recorrido.
De hecho, al llegar a la Avenida Zaragoza, hemos podido observar cómo dos grandísimos corredores, uno con más experiencia y otro más novel, compartían toro mano a mano. O mejor dicho, pitón a pitón. El veterano, y sin embargo joven, que ya venía desde Caritat con los toros, por el izquierdo, y el joven por el derecho. Ambos han volado delante de las astas de los dos primeros toros, brindándonos una carrera al alimón realmente sublime. La última curva antes de la bajada al callejón ha sido maravillosa. En la bajada, los dos primeros toros se han abierto y se han puesto medio en paralelo; así, mano a mano, uno con cada toro, se han presentado en el albero de la plaza de toros de “La Chata de Griseras”. Todo perfecto en estos dos grandísimos corredores.
Mientras, por detrás, también se han visto grandes a carreras delante de los otros cuatro morlacos donde los corredores se iban dando buenos relevos. Todo precioso.
Además, terminamos la mañana sin heridos, lo que marca el tercer encierro consecutivo sin incidencias, algo que siempre es motivo de alegría y tranquilidad tanto para los corredores como para los espectadores. En definitiva, un encierro para el disfrute del corredor y bonito para el espectador.
Mañana más.
Lee la crónica original pinchando aquí.
A continuación, dos vídeos del encierro de esta mañana con los toros de Alberto Álvarez. El primero de la última curva, el segundo de la Avenida Zaragoza desde las alturas:
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