Frenético y peligroso: el Pilón de Falces, con las vacas de Teodoro Vergara, deja su huella en los mozos
Hoy, tanto aficionados como corredores teníamos un gran dilema cuando nos ha sonado el despertador matutino. Las vacas de Don Teodoro Vergara tenían su primera cita en el Pilón de Falces y, por otro lado, en Tafalla teníamos una señora corrida de toros muy bien presentada por José Luis Pereda. Difícil papeleta, difícil decisión.
Los mozos parecen haberse decantado más por la segunda opción, ir a correr delante de los toros de Pereda. Sin embargo, el aficionado ha seguido apostando por Falces: Hoy las laderas y el pueblo estaban llenos de gente. Siempre, máxima expectación ante lo que lleve el más famoso de los ganaderos locales. Y, por supuesto, máxima expectación ante lo que puedan hacer sus vacas.
Puedo afirmar, sin error a equivocarme, que la persona, o personas, que decidió, o decidieron, cambiar el horario del encierro de Tafalla no está, o están, entre mis personas favoritas. De esta forma pierden los mozos, y perdemos los aficionados.
PILÓN DE HOY
A las 9 en punto han sonado los dos cohetes, y las vacas falcesinas han saltado al recorrido, sin prisa, pero sin pausa. Con un buen trote han bajado casi en solitario hasta la Fuente de los Pájaricos. Ahí arriba, las vacas ya buscaban a los lados, unas mirando al barranco y otras a la ladera. En especial, la negra que iba en primer lugar, la cual no perdía detalle de lo que se iba encontrando por el camino.
Antes de llegar a la Fuente esa primera vaca que se había distanciado, -ya en el encierrillo de las 7:30 ha subido por delante y distanciada de sus hermanas-, ha comenzado a bajar la velocidad. Ha parecido, incluso, que se iba a parar del todo. En este momento, aún no habíamos visto corredores delante de las de Teodoro.
Cuando la vaca sólo iba al paso, sus hermanas le han alcanzado a una velocidad media. Ella las ha sentido llegar y ha metido la directa lanzando la carrera en el descenso de la recta con una velocidad brutal y volviendo a distanciarse muchísimo de sus hermanas. Los pocos valientes que hoy han apostado por enfrentarse a estas vacas en el monte, han terminado, en su gran mayoría, con el cuerpo en la tierra.
Primero, ahí arriba en la recta antes de la gran pendiente. La manada iba muy estirada y todas miraban a los lados buscando. Y segundo, cuando han tomado la gran pendiente de la gran Cuesta. Un descenso que han hecho todas a gran velocidad, distanciadas las unas de las otras y cruzándose a los lados buscando a los mozos. Frenético.
La gran mayoría de los mozos, como digo, han optado por tirarse a la tierra. Ha habido un mozo, que su única intención ha sido retirarse al vallado, pero de ahí ha salido rebotado hacia la arena. Ha caído de mala manera delante de la cara de las vacas que faltaban por pasar.
Una de las vacas, una vez estaba ya en el pueblo, en el asfalto, se ha vuelto por un segundo. Afortunadamente, llegaban sus hermanas por detrás y las ha seguido presta y veloz. En su camino hasta los corrales del pueblo, seguían mirando a los vallados buscando. Tremendas vacas estas de Don Teodoro.
Como decía al comienzo, se han notado las ausencias. Encierro para los de casa y poquito más. Eso sí, encierro muy emocionante, también peligroso y muy veloz en la segunda mitad del Pilón. ¡Qué tensión! Todavía les queda una cita a estas vacas, veremos con lo que nos sorprende el ganadero el último día. Mañana hay encierro con toros para rejones en Tafalla, así que vaticino que en Falces la Cuesta volverá a estar poblada de mozos.
PARTE DE HERIDOS:
Un mozo ha sido trasladado a Pamplona por un fuerte golpe en la cabeza, aunque sin aparentes complicaciones graves. El joven fue arrollado en la cuesta final, golpeándose contra el suelo y el vallado, y fue llevado al hospital para descartar lesiones internas. Además, la DYA atendió a otros 10 corredores por caídas, abrasiones y contusiones leves.