Tafalla ha puesto esta mañana el punto y final a los encierros de este año con un sexto encierro para disfrutar corriendo, muy bonito, protagonizado por los toros de la ganadería navarra Ustarroz. Ayer, también hicieron acto de presencia en las calles, dejando otra carrera emocionante, donde los mozos pudieron disfrutar corriendo. Contemos lo sucedido en estas dos mañanas de encierros:
Quinto Encierro de Tafalla 2025:
9 de la mañana en punto, cohete al cielo, portón abierto y manada a la calle estirada liderada por dos enormes cabestros. De salida, los morlacos, que iban entre los dos primeros bueyes y los cuatro que cerraban, avanzaban metiendo la cara al lado izquierdo de la calle, los mozos que aguardan para correr estos primeros tan sólo pudieron efectuar unas ligeras carreras laterales. No había opciones para más.
Casi terminando de pasar la plaza del Ayuntamiento, cuatro toros metieron la directa, y muy sueltos han adelantado a los bueyes. El primero se lanzó como un cohete por la calle, metiendo mucha distancia con el resto de los animales. A pesar del peligro que transmitía, varios mozos intentaron correr con él y uno de ellos consiguió firmar una carrera espectacular por el centro de la calle delante del morlaco. Preciosa.
Mientras, por detrás, otro morlaco castaño, se cruzaba, casi subiéndose a la acera izquierda, apretando a los mozos que corrían por ese lado. A su lado iba otro castaño, que le sacó ventaja, y con el que otro buen corredor firmó una carrera bellísima. Así que, teníamos a varios toros muy sueltos por delante, con emoción y transmisión, y a los corredores brillando muchísimo en sus astas. Precioso.
Los 12 ejemplares del encierro cogieron la Curva de la Farola por el interior; pero uno de ellos pasado el vértice de la curva se cruzo al lado derecho, con intenciones. Emocionante. La Avenida Sangüesa la comenzaron liderando tres morlacos muy sueltos, metiendo mucho la cara, cruzándose, dos castaños y uno negro. Los mozos no se achataron, y regalaron al respetable brillantes carreras, apurando las retiradas cuando los bureles se les lanzaban. Emocionante.
En el resto de la Avenida Sangüesa la tónica fue la misma: los tres morlacos delanteros sacando cada vez más ventaja al resto, muy sueltos, con peligro y los mozos echando la moneda al aire para correr delante. Relevo de carreras dando mucha distancia a los animales. Muy bonito.
La manada avanzaba por la Avenida completamente rota: un toro por delante muy suelto; pegados a él dos más, muy sueltos; a muchos metros un buey; detrás del buey dos toros; a continuación, dos bueyes más; a bastante distancia, el último de los toros, con peligro, de lado a lado; y cerrando la carrera, los últimos dos cabestros. Muchas opciones para los corredores, y las supieron aprovechar. Preciosas carreras con cada uno de los toros, aguantándoles, intentando templar la manada. La velocidad en este punto ya no era muy alta.
Así fueron llegando a la Curva de la Estación. Los mozos aguantando, ofreciéndoles el periódico, guiándolos con temple y gusto, y con valor, pues los toros, una vez pasaron la curva, cazaban moscas. Bonito, emocionante y muy lento. Tan lento, que la mayoría de los morlacos llegaron casi al paso al final de la calle, girándose incluso. Emoción. Los corredores estuvieron de dulce con ellos. Si algo tiene Tafalla, es que los corredores que se dan cita en la calle saben muy bien a lo que van y lo que están haciendo. Y, de esta forma, concluyó el primero de los encierros de Ustarroz de esta semana en Tafalla. Contemos el segundo, el de hoy.
Sexto y último encierro de Tafalla 2025
Puntual, un día más, esta mañana ha roto en el cielo el último de los cohetes para anunciar el comienzo de la última carrera de las fiestas. Seis mozos esperaban a porta gayola la salida de los animales, y han tenido la fortuna de que salieran dos morlacos abriendo carrera. Uno de estos mozos se ha marcado un carrerón por el centro de la calle delante de ellos digno de enmarcar. Mientras en la salida del resto la manada, otro de los burles ha resbalado, cayendo al suelo, pero se ha levantado ágil y veloz para comenzar a correr al lado de sus hermanos.
Así pues, por Severino Fernández los animales han avanzado de la siguiente forma: Dos toros por delante como cohetes, sueltos y separados entre ellos, uno de ellos, el negro que abría, cruzándose; detrás, un enorme buey al que le seguían los otros cuatro toros y un buey más pequeño; cerrando la carrera, con mucha distancia, el resto de la cabestrada. Bonito.
A lo largo de esta calle, ya eran cinco los bureles que estaban por delante. Así que los mozos a disfrutar a placer corriendo delante de sus astas. Preciosas y largas carreras. Han tomado la Curva de la Farola por el centro de la calle, mozos y bureles, sin molestarse, continuando las buenísimas carreras que venían haciendo desde Severino Fernández. En su mayoría los mozos vestidos de blanco. Precioso.
Al comienzo de la Avenida Sangüesa, se han producido varias caídas de mozos por el lado derecho, en efecto dominó. A partir de ahí, y a lo largo de toda la calle, con todos los bureles abriendo, abiertos, sueltos, distanciados los unos de los otros, los huecos se han multiplicado, y los pocos corredores que habían han disfrutado a lo grande. El público presente ha podido disfrutar de muchas buenas carreras simultáneas. Un espectáculo, porque, además, el primer de los morlacos metía la cara a los lados, con intenciones de cruzarse.
Muchos más lentos y disgregados han tomado la curva de la Estación, donde se han producido caídas en la cara de los toros. A lo largo de la recta, más de lo mismo: toros con ritmo lento, muchos huecos y corredores ofreciendo su buen hacer, pero también algunas caídas.
De esta forma, ha concluido el último de los encierros de Tafalla 2025: un encierro no muy rápido, con muchos huecos, en los que los corredores han vuelto a brillar. Desafortunadamente, hoy han ido al suelo más mozos que de costumbre y los servicios sanitarios han tenido que atender a siete personas. El peor parado ha sido un joven con una conmoción cerebral que ha sido atendido en la enfermería de la Plaza de Toros.
Hasta el año que viene, Tafalla.