El domingo por la tarde, se celebró por primera vez en su historia un Concurso Nacional de Roscaderos en la Plaza de Toros de Tarazona. Estaban anunciadas diez cuadrillas frente a diez bellezas de Don Jesús Marcén. Los Hermanos Marcén no son sólo alquimistas de la bravura, sino también de la belleza de los animales, pues no crían a un sólo animal feo. Trapío, belleza, casta y bravura fueron los ingredientes que pusieron en el caldero para poner a prueba a diez cuadrillas del circuito en el último día de agosto.
Esta temporada, no hay un concurso de cestos sin incidencias y, una vez más, la lluvia hizo acto de presencia, teniendo que pararse el concurso durante más de una hora. La cuadrilla de Sádaba tomó la decisión de no salir por las condiciones meteorológicas, así que al final, fueron nueve las actuaciones que se realizaron y nos quedamos sin ver a Alpargatera. Sin más preámbulos, contemos lo sucedido en el primer Concurso de Roscaderos turiasonense.
Cuadrilla Los Furtivos vs Picaracilla, nº 121
A la cuadrilla Los Furtivos de Fuentes de Ebro les tocó en suerte abrir plaza para enfrentarse a Picaracilla, una preciosa vaca, muy seria de cara, marcada con el número 121 en el costillar y que salió con hambre de mimbre. De primeras, no hizo caso al citador, se fue al cesto y humilló, pegando bien, abajo y al centro. No pegó mucho rato, salió pronto del roscadero, pero sin salir del círculo central, se volvió a por más mimbre, volviendo a pegar.
En los primeros golpes, la vaca se hizo la lidia sola, entrando y saliendo del círculo y pegando con alegría en el cesto. Por momentos se lo quería comer, pues calamocheó bastante en algunos de estos golpes. A partir de la mitad de la actuación, el citador tuvo que trabajar más para sacarla del roscadero; volver, seguía haciéndolo sola. Salvo que cuando calamocheaba en algunos golpes, por lo demás fue una delicia de vaca para el cesto. Al final, el jurado les concedió 11 entradas válidas.
Cuadrilla Tarazona vs Camarita, nº 259
A continuación, fue el turno de la cuadrilla local, de Tarazona. En suerte les correspondió Camarita, marcada a fuego con el número 259. Una vaca negra, muy seria también y que no les puso las cosas fáciles a los jóvenes turiasonenses. De primeras hizo caso al citador, quien se la llevó hasta las tablas. Desde ahí arrancó con todo a por el cesto, pegando muy fuerte. En el primer golpe los desplazó y derribó a media cuadrilla. Los roscaderistas aguantaron muy bien, algunos desde el suelo, agarrándose a los palos. El citador se llevó a esta noble vaca, y la cuadrilla pudo rearmarse pronto.
El segundo golpe fue más asequible; Camarita pegó sólo con el pitón izquierdo y con menos fuerza que el anterior. El citador estuvo rápido para sacarla del cesto y ella, obediente, se fue tras él, no sin antes volverse para mirar el mimbre. Entonces, esta 259 comenzó a dosificarse. Se había desgastado bastante de primeras y comenzó a pensar cuándo y cómo arrancar. Si el citador tragaba y le aguantaba, ella se iba pronta tras él; pero si el citador intentaba hacerlo con más distancia y sin aguantarle tanto, Camarita optaba por pensar y reponer.
Una vez decidía ir a por el cesto; ella pegaba fuerte, desplazaba a la cuadrilla y se volvía a por el mimbre nada más salir de él, volviendo a pegar e, incluso, calamocheando con ganas. Pasados los dos minutos de tiempo, la vaca volvió a entrar de esta forma. Los roscaderistas aguantaron el golpe, pero cuando ella se volvió a por el mimbre, los desplazó derribándolos y quedándose con el roscadero. Así que, la cuadrilla quedó eliminada.
Cuadrilla Luna vs Escondida, nº 245
A continuación, saltó al ruedo la cuadrilla cincovillesa de Luna para verse las caras con Escondida, una señora vaca colorada marcada con el número 245 que siempre apetece verla. Escondida no se escondió, salió haciendo caso al citador, pero enseguida se fue a por el cesto, pegando fuerte, al centro y desplazando a la cuadrilla. El pechuga se fue al suelo, pero pronto se reincorporó para aguantar dos golpes más de la vaca. En el segundo golpe, la vaca puso a volar al palo derecho y el citador la sacó pronto del mimbre. Pero en el tercero, de nuevo, el pechuga se fue al suelo de rodillas y la cuadrilla tuvo que retirarse por lesión. Al final, el jurado les concedió tres entradas válidas.
Cuadrilla Frente Colono vs Farnaca, nº 290
En cuarto lugar, hizo acto de presencia la cuadrilla Frente Colono sin Eloy y Andrés, dos de sus miembros habituales. Sustituyéndolos, estuvieron Saúl Frescané y David Erdociain. Con David de pechuga hicieron frente a Farnaca, nº 290, una vaca colorada.
Nada más salir, miro a Alberto Genzor, en las labores de citador, pero no le hizo caso del todo —a pesar de que él la había aguantado muy bien— y se fue a por el cesto pegando fuerte; poniendo a volar a Saúl Frescané, que estaba al palo derecho, y a Marcos, que estaba en el izquierdo, además de hacer que David se fuera con sus rodillas al suelo. La vaca se desgastó bastante en este primer golpe, a pesar de que Alberto intentó sacarla lo más rápido posible de ahí, pero ella quería mimbre y entró varias veces sin haber salido del círculo central.
Después Alberto se la llevó hasta el tercio y comenzó a trabajar a la vaca para meterla y sacarla del círculo central. A partir del primer minuto comenzó a dosificarse, a pensar y a acusar el desgaste de los golpes que llevaba, pero cuando pegaba, desplazaba a la cuadrilla. Los roscaderistas aguantaron cada uno de los golpes y los calamocheos de los últimos. Al final consiguieron un total de 8 entradas válidas.
Cuadrilla Gallur vs Revoltosa, nº 79
Saúl Frescané participó dos veces seguidas, pues en quinto lugar fue el turno de la cuadrilla de Gallur, que él mismo capitanea. En suerte les correspondió Revoltosa, nº 79. Una vaca nueva con muy buena pinta para el roscadero y a la que Saúl Pardo, como acostumbra, aguantó muy bien de salida para llevársela con él hasta las tablas.
Desde ahí, fue con todo a por el roscadero, pegando un pelín arriba y muy fuerte. Desplazó a la cuadrilla, que aguantó muy bien, como es habitual en ellos. En el segundo golpe, la vaca volvió a pegar muy fuerte, calamocheando mucho, y ahí se rompió el pitón. Chus Zaldívar se dio cuenta enseguida y la cuadrilla se retiró. El jurado les concedió 2 entradas válidas.
Cuadrilla Santa Isabel vs Papelera, nº 215
Llegó el turno de una gran vaca conocida en el circuito, miembro de una familia de vacas más que contrastada: Papelera, nº 215. Papelera salió con la misión de complicar la tarde y poner a prueba a la cuadrilla de Santa Isabel, y ya lo creo que lo consiguió.
Salió y al citador sólo miró; después se fue con todo a por el mimbre, empujando al centro y pelín arriba, metiendo riñones, desplazando a la cuadrilla, arrollándolos y robándoles el roscadero. La vaca es noble, porque tuvo a los roscaderistas a merced en el suelo, pero ella sólo se cebó con el cesto. Ni un suspiro duró esta actuación en la que la cuadrilla de Santa Isabel quedó eliminada gracias a Papelera y Noe Moral terminó lesionado.
Cuadrilla Utebo-Monzalbarba vs Avisadora, nº 17
Guapísima, imponente y muy seria fue la vaca que salió a continuación: Avisadora, nº 17. Para parar a esta pintura, saltó al ruedo una de las cuadrillas más en forma del circuito: Utebo-Monzalbarba. De salida, la Avisadora se fue tras Kimera hasta las tablas, para salir de ahí con ímpetu y pegar con mucha fuerza y abajo en el roscadero. La cuadrilla aguantó muy bien el fuerte golpe. La vaca se enganchó en el mimbre con uno de los pitones, dos concursos seguidos en los que a esta cuadrilla les ocurre lo mismo en el primer golpe de la actuación.
En ese primer golpe la vaca se desgastó muchísimo, pues una vez desenganchada, siguió pegando sin haber salido del círculo central, pegando fuerte y calamocheando con raza. Pura casta y bravura la de este animal que nos ofreció una gran actuación. .
Después, Kimera contó con la ayuda de Aitor Genzor para meter y sacar la vaca del cesto, y juntos consiguieron que la cuadrilla aguantase un total de 12 entradas válidas de Avisadora; una vaca con repetición, guapísima y con casta.
Cuadrilla Utebo vs Paniquesa, nº 69
La segunda cuadrilla de Utebo de la tarde hizo acto de presencia en el ruedo a continuación para verse las caras con Paniquesa, una pintura de vaca negra marcada con el número 69 que exigió mucho a estos jóvenes roscaderistas. De salida, la Paniquesa se fue tras Peiró, que estaba de citador, y desde las tablas arrancó con todo, poniendo en verdaderos apuros a la cuadrilla.
Pegó fuerte, al centro, y una vez dentro del cesto levantó la cara, poniendo a volar a los palos y después cabeceando mucho en el mimbre. Además, desplazó a la cuadrilla, sacándola por completo del círculo central. No fueron eliminados por los pelos, o mejor dicho, porque el jurado popular no quiso. La cuadrilla, inexplicablemente, continuó con la actuación y el jurado les concedió 9 entradas válidas.
Cuadrilla Montañana vs Escondida, nº 68
Para cerrar la velada, saltó al ruedo la segunda Escondida de la tarde. En este caso, una preciosidad burraca marcada con el número 68 en el costillar y a la que tuvo que hacer frente la joven cuadrilla de Montañana. Escondida no hizo caso al citador cuando salió y se fue directa a por el cesto. Pegó, doblándose mucho el cuello, así que pronto salió del mimbre.
Después, salió del círculo y volvió a entrar para pegar ella solita, sin que nadie la tuviera que trabajar. Prácticamente se hizo la lidia ella sola; pegaba y se iba, saliendo suelta, sin emplearse en el cesto, pero sin parar de repetir.
Cuando llevaban un minuto de tiempo, Escondida se enganchó en el mimbre, pero además empujó más fuerte. Ahí sí se empleó —y se desgastó—, sobre todo pegando con el pitón izquierdo. Además, también buscaba por los laterales, queriendo colarse; la cuadrilla manejó muy bien el roscadero. Fue en ese momento cuando comenzó a tener fijeza con el roscadero, pues salía del cesto y volvía para pegar sin salir del círculo central, desgastándose muchísimo. Al final, el jurado les otorgó 7 entradas válidas.
De esta forma concluyó el primer Concurso de Roscaderos en Tarazona; ojalá haya llegado para quedarse, pues es una plaza importante para tener muy en cuenta, en la que los espectadores, a pesar de la lluvia, pudieron contemplar una gran tarde de cestos y bravura de la J.
La galería fotográfica completa del concurso pueden verla en el Facebook de Navarra Taurina.