Este fin de semana Toropasión ha organizado en Castellón dos finales muy esperadas: por un lado, la Final del Campeonato de España de Recortadores; por otro, la Final de la Liga de las Anillas All-Stars. Una final que se ha disputado en la tarde de este sábado, 1 de noviembre, y en la que Rafa Moralo, de L’Alcora, y Edgar Teixeira, de Caparroso, se han alzado con la victoria.
Toropasión a lo largo de toda la temporada ha tenido su particular liga a lo largo de los nueve concursos que ha celebrado en Navarra, Castilla y León, La Rioja y Aragón. Al comienzo de temporada se habló de que las cinco primeras parejas de esta liga se jugarían la victoria en esta gran final. Sin embargo, por diferentes lesiones y renuncios, las cinco primeras parejas clasificadas no han podido estar en Castellón.
Este fin de semana, para la Final, han puesto sobre la arena un formato jamás visto, un formato durísimo y en el que las cinco parejas comparecientes han tenido que sudar —y no poco— frente a muchas vacas. Expliquemos esto.
En principio, estaba anunciado que serían cinco vacas valencianas y cinco vacas aragonesas a las que los recortadores se enfrentarían en la primera ronda. Dos vacas por pareja, una de cada comunidad autónoma. Pero Aragón ha anunciado esta semana sus medidas frente a la enfermedad que actualmente está azotando al vacuno, la Dermatitis Nodular Contagiosa, y las cinco vacas previstas no han podido viajar. En su defecto, han viajado cuatro vacas de Don Eulogio Mateo más una quinta vaca de Germán Vidal.
Las dos parejas que más anillas consiguieran meter a sus dos vacas pasaban a una gran final para enfrentarse a dos de las joyas de la corona de Don Eulogio Mateo: Pericola, 105, y Emilia, 213. Las dos parejas a las dos vacas. Es decir, las dos parejas finalistas han tenido que verse las caras con cuatro vacas en un breve periodo de tiempo. Contemos cómo se desarrolló la Final de la Liga de las Anillas All-Stars, donde las vacas no lo pusieron nada fácil, unas por exigentes y otras por tener lidias muy complicadas.
Edgar Teixeira y Rafa Moralo
El sorteo quiso que Edgar Teixeira y Rafa Moralo fuesen los encargados de abrir plaza. Cada una de las parejas conoció el viernes las dos vacas a las que se enfrentarían el sábado y, además, tenían la oportunidad de elegir el orden de sus vacas. Es decir, ellos mismos decidían a qué vaca querían enfrentarse en primer lugar y a qué vaca para cerrar la ronda clasificatoria. A Rafa y Edgar el sorteo les adjudicó a Montañera, nº 408 de Eulogio Mateo, y Tormenta, nº 59 de Juan Faet. La pareja decidió que fuese la vaca navarra la que abriese plaza.
Tres recortes le recetaron a Montañera en los primeros 12 segundos, siendo el tercero la primera anilla válida conseguida. Pocos segundos tardaron en entender a esta salinera de Cárcar. Una vaca que entra muy bien al embroque, ágil, que sólo aprieta en la salida si ve que puede hacer presa, pero que rara vez remata en tablas. La mayor dificultad que presenta es que, de vez en cuando, humilla en el embroque o calamochea. Por este motivo, sólo han sido 7 anillas válidas.

Y digo sólo, porque recortes le recetaron muchísimos más y algunas no entraron por muy poquito. Muy buena actuación para comenzar la tarde, mucho nivel con el que marcaron la exigencia de la ronda y les metieron más presión a sus compañeros, pues meter 7 anillas a las vacas anunciadas no iba a ser tarea fácil.
En segundo lugar, se enfrentaron a Tormenta, una vaca listísima, fina y muy alta que no les puso las cosas fáciles. Haciendo honor a su nombre, fue una auténtica tormenta con muchas complicaciones que solventar y entender. La vaca se cruzaba en los viajes, mucho. Humillaba en el embroque, pero no sólo humillaba, sino que además lanzaba un pitonazo al aire en los encuentros. La pareja estuvo de dulce con ella, la entendieron, la trabajaron y, a pesar de fallar algunas anillas que tenían ya en la mano, consiguieron tres meritorias e importantes anillas válidas. Terminaron la fase clasificatoria con diez anillas válidas.

Javier Zabalza y Aitor Genzor
La pareja formada por Aitor Genzor, de Ejea de los Caballeros, y Javier Zabalza, de Rada, sortearon a Urraca, nº 39 de La Paloma, y Abeta, nº 40 de Eulogio Mateo. En esta ocasión, la pareja optó por echar por delante la vaca valenciana. Una seria vaca que está acostumbrada a otro tipo de festejos, en los que brilla, pero que en su primer concurso de anillas no terminó de encajar. Muchas teclas que tocar con ella. Complicada papeleta.
De primeras, esta preciosa vaca salió barbeando tablas y saliendo suelta y contraria. Tanto la pareja como la vaca fueron de menos a más. La vaca porque está acostumbrada a actuaciones largas y la pareja porque les costó encontrar los terrenos de Urraca. Una vez dieron con la tecla adecuada, consiguieron recetarle unos cuantos recortes. Ella entraba bien al embroque, no siempre hacía caso al segundo y apretaba hacia las tablas; si podía, remataba.
Al final, 2 anillas válidas tras mucho esfuerzo con ella. La primera, de la mano del de Rada; la segunda, sobre la bocina, de la mano del de Ejea. Pero, de haber tenido más mano, hubieran sido unas pocas de anillas más.
La segunda de sus vacas fue Abeta, la número 40 de Don Eulogio. Vaca de sobras conocida y que, según tenga el día, te puede complicar mucho la tarde. La mayor complicación que presenta esta belleza de vaca es que humilla demasiado en los embroques; además, es rapidísima y muy ágil, se revuelve en un palmo. Afortunadamente, aunque aprieta en la salida, y no poco, como todas las de Cárcar, no acostumbra a rematar en tablas. Trabajaron y recortaron mucho, pero tan sólo consiguieron 3 anillas válidas; puede que alguna más entrase, pero fueron punteras. En total consiguieron 5 anillas válidas con sus dos vacas.
Luis Miguel Galindo “Kimera” y Mario González
Los terceros en actuar fueron los actuales campeones de España: Mario González, de Tarazona, y Luis Miguel Galindo “Kimera”, de Rada. La pareja fue la única en enfrentarse a dos vacas valencianas. Por un lado, sortearon a Gasolina, nº 941 de Germán Vidal —una de las vacas que entró el viernes por el cambio de vacas antes mencionado—, y a Golondrina, nº 88 de Fernando Machancoses. A Golondrina ya la conocían, puesto que, a pesar de ser valenciana, este año ha participado en tres concursos de anillas. Así que optaron por echar por delante a la desconocida.
Gasolina, una pintura de vaca muy seria de pitones, joven y muy guapa, fue un caramelo de animal. Entró de maravilla a los embroques, fue rápida, ágil; también algunas veces calamocheaba en el encuentro, pero si una pareja tiene mano, esa es la de los Campeones de España. Así que, en cuanto la entendieron y se hicieron con ella —cosa que no tardaron en hacer—, fue un festival de recortes y de anillas. Metieron 11 anillas válidas a este noble animal. Muy buena actuación con la que pusieron, desde ese momento, las cosas muy complicadas a sus compañeros.
Golondrina, de Fernando Machancoses, saltó al ruedo en segundo lugar. Esta vaca valenciana ha hecho una temporada muy buena en las anillas; este era su cuarto concurso en 2025 y en los cuatro pidió el carnet a los recortadores. La pareja fue muy inteligente y supo guardar energías pensando en la exigente final. Con las anillas logradas con Golondrina, lo que habían hecho sus compañeros hasta ese momento y sabiendo las vacas que quedaban por salir, hicieron de maravilla reservándose ante este complicado animal para una final casi asegurada.
Golondrina se cruza. Golondrina aprieta en la salida. Golondrina remata en tablas. Mario y Kimera la conocen, por ello la sacaron segunda y por ello metieron once anillas en la primera. A pesar de eso, tienen raza, y en los últimos instantes de la actuación metieron una anilla cada uno de altísimo nivel. 2 anillas válidas en esta segunda actuación y un total de 13 anillas válidas frente a estas dos vacas valencianas.
Eusebi Llaó y Jaime Meavilla
Jaime Meavilla, de Herrera de los Navarros, y Eusebi Llaó, de Roquetes, fueron los siguientes en pisar el albero. Pareja joven en su primera temporada en el circuito; entraron de reserva y, además, tuvieron muy mala suerte en el sorteo. A pesar de eso, la pareja se dejó la piel en la arena con las dos complicadas vacas que sortearon. Por un lado, Atracadora, nº 9 de La Paloma; por otro lado, la hiperconocida —que nadie quiere que le toque— Pericola II, nº 610 de Don Eulogio Mateo. Difícil papeleta.
Optaron por echar la menos conocida en cuestión de anillas por delante, así que Atracadora fue la primera de las dos en saltar a la arena. Atracadora es una vaca acostumbrada a participar en concursos de Ganaderías, una vaca de alto nivel en los obstáculos y en el asfalto, pero que para las anillas y en arena tampoco terminó de encajar.
Las dos vacas de La Paloma tuvieron casi el mismo problema, demasiado frías y a su aire de salida, y es que estas vacas están acostumbradas a dosificarse muchísimo e ir de menos a más. Pero, además, Atracadora salió barbeando tablas e, incluso, buscando como si quisiera saltar al callejón. Mal asunto.
Eusebi fue listo y, con la vaca cruzada y sin colocar, pasó y le colocó una anilla. Ella no quiso saber nada al segundo, pues salía del revés del embroque, desentendida, contraria, sin hacer caso. Complicadísima lidia para la pareja con menos concursos en sus piernas de la tarde. Al final, la anilla de Eusebi fue la única anilla válida.
Independientemente del resultado final, Eusebi Llaó y Jaime Meavilla estuvieron sensacionales ante Pericola II. Posiblemente, la vaca más exigente de esta primera ronda. La vaca tuvo el día y estuvo de diez. Los recortadores también tuvieron el día, pero no consiguieron anillar en ninguna ocasión.
Pericola II se cruzó en los viajes. Pericola II remató en tablas, asomándose al callejón, en casi todos los viajes. Pericola II se plantó en el tercio y dijo “venid a mí”. Y había que ir. Y Eusebi y Jaime fueron. Le entraron. La recortaron. Se jugaron el pellejo. Se dejaron la piel. Jaime estuvo de maravilla en el primero. Eusebi, rapidísimo en el segundo.
A punto de terminar la actuación, se tuvo que parar el tiempo a raíz de un remate de Pericola II en tablas tras Eusebi. Los dos se hicieron daño, la vaca y el recortador; pues el golpe contra las tablas ella se lo llevó el cuello. Eusebi se levantó en un suspiro y Jaime volvió a entrar muy bien de primeras. Ella volvió a irse tras él hasta tablas. No consiguieron ninguna anilla válida, pero se marcaron una pedazo de actuación los tres: Jaime Meavilla, Eusebi Llaó y Doña Pericola II.
Una vez terminado el tiempo, la vaca remató varias veces en tablas en un derroche de bravura y casta. Qué espectáculo de animal. Eusebi Llaó pedía perdón con las manos al público cuando terminó la actuación sin ser consciente del mérito que tuvo la actuación; no importa que no hubiese anillas. Enhorabuena. El total de las anillas de esta joven pareja fue de una anilla válida.
Jorge Membrado y Álvaro Cabezón “Cheli”
Cerraron la primera vuelta de la ronda clasificatoria otra pareja muy joven: Jorge Membrado, de La Almunia de Doña Godina, y Álvaro Cabezón “Cheli”, de Funes y de Rincón de Soto. El sorteo quiso que les tocasen dos vacas que sí conocíamos lo que podían hacer en las anillas. Por un lado, Flecha, una vaca playera marcada con el número 40 de Fernando Machancoses, a la cual pudimos ver en la Final del Campeonato de España en Zaragoza y que se presentaba en su tercer concurso de anillas de la temporada; por otro lado, Loquilla, nº 303 de Don Eulogio Mateo, una vaca que siempre pide papeles, sea el festejo que sea. Complicada papeleta también.
Optaron por echar primero a la vaca valenciana, así que Flecha saltó al ruedo con todo su poderío y con muchos pies. Flecha se cruzó un poquito en los viajes, algunas veces humilló en los embroques y apretó en la salida de los mismos. Jorge y Cheli lo intentaron, la recortaron unas cuantas veces, pero sólo consiguieron una anilla válida.
Si la primera vaca les había puesto las cosas difíciles, Loquilla no les iba a regalar nada. La 303 de Eulogio es puro corazón y bravura. No se deja nada en casa ningún día. Es lista, sólo aprieta si ve que va a hacer presa, así que es importante acertar con los terrenos y estar rápidos al segundo. La pareja lo hizo. Membrado metió la primera anilla nada más comenzar a contar el tiempo. Cheli metió la segunda a los pocos segundos.
Pusieron mucha raza, pero les faltó mano. El jurado —que son las propias parejas— les concedió 2 anillas válidas y en total sumaron tres anillas frente a estas dos bravas vacas.
Gran Final de la Liga de las Anillas All-Stars 2025
Antes de que saltara la primera vaca a la arena, se sorteó el orden de las dos vacas de la final, dos vacas que no perdonan ni media: Doña Pericola, 105, sería la primera en salir para enfriarse a Rafa Moralo y Edgar Teixeira; mientras que Doña Emilia, 213, sería la segunda para poner a prueba a Mario González y Luis Miguel Galindo “Kimera”. Vayamos actuación a actuación:
Rafa Moralo y Edgar Teixeira vs Pericola, 105, de Eulogio Mateo
Pericola es brava, muy brava, es lista, muy lista, y sabe latín. Salió con todo. Rafa fue de primeras y la recortó nada más comenzar el tiempo. Edgar rapidísimo entró al segundo, la vaca se fue tras él y remató en tablas. Y se hizo daño. Cayó sentada al suelo y lo acusó el resto de la tarde. Pero ella tiene raza y mucha casta, y para quien no la hubiese visto nunca, casi ni apreciaría esto. Se fue al tercio, y ahí dijo: “Venid a mí, aquí os espero”.
Rafa y Edgar la recortaron y les faltó mano. Ella les apretó en todos los viajes. A falta de pocos segundos para el final, Rafa la cogió en largo, ella se giró al revés, pero él está tocado con una varita mágica, también tiene raza y le colocó una muy meritoria anilla. Extraordinaria. Edgar entró al segundo, pero no pudo meterla. Terminaron su primera actuación de la final con una anilla válida.
Mario González y Luis Miguel Galindo “Kimera” vs Emilia, 213, de Eulogio Mateo
La segunda vaca de la final fue, sin duda, la vaca de la tarde. La vaca de la que un día después en los aledaños de la Plaza de Toros de Castellón todo el mundo hablaba: Doña Emilia, la 213. Y es que Emilia es una señora vaca brava que se las sabe todas. Corazón, mucho corazón, casta, mucha casta, bravura, muy brava, inteligencia, listísima, y belleza, es preciosa. Salió con muchos pies y rematando tras Kimera en el primer viaje, asomándose al callejón. Prometía.
Si la vaca tiene raza, Mario y Kimera también. Si la vaca tiene corazón, la pareja lo tiene a prueba de bombas. Así lo demostraron; se dejaron la piel recortando a este animal tan exigente que piensa mucho, que se cruza en los viajes, que es rapidísima, muy ágil, que aprieta muchísimo en la salida del embroque y que remata como una condenada en tablas en todas las ocasiones, asomándose siempre al callejón. Fallaron muchas anillas que no acostumbran a fallar; le recetaron una y al final consiguieron meterle a Doña Emilia 2 anillas válidas. La plaza se puso de pie para rendir una grandísima ovación a Emilia cuando se dirigía para corrales.
Edgar Teixeira y Rafa Moralo vs Emilia, 213, de Eulogio Mateo
A continuación, Emilia volvió a saltar al ruedo. La plaza la volvió a ovacionar. Esta vez para verse las caras con Edgar Teixeira y Rafa Moralo. Y volvió a salir de la misma manera, con muchos pies, metiendo riñones de salida. ¡Qué espectáculo de vaca brava! Nada más comenzar el tiempo, Edgar le entró y no falló la anilla. Comenzaba muy bien esta tercera actuación de la final. La segunda también fue de Edgar. La tercera y la cuarta llegaron de la mano de Rafa. La quinta la metió el de Caparroso. La sexta la colocó el de L’Alcora. Una auténtica exhibición de recortes y anillas de la mano estos dos pedazos de recortadores.
Al final, seis anillas válidas frente a una grandiosa vaca, que si bien es cierto que en esta segunda actuación no remató en todos los viajes en tablas, a falta de pocos segundos para finalizar la actuación, no sólo remató, sino que se cargó el cartel de Toropasión que había pegado en las tablas y parecía como si se lo quisiera comer. Bravura absoluta. Ovación para la pareja y ovación cerrada, de nuevo, para Emilia y para el ganadero, pues Don Eulogio Mateo salió a recogerla, que no quería entrar. La plaza en pie.
Luis Miguel Galindo “Kimera” y Mario González vs Pericola, 105, de Eulogio Mateo
Mario y Kimera han ganado con Pericola esta temporada mínimo en Castellón, Tudela y Zaragoza. Así que cerrar la temporada realizando la última actuación frente a ella es, cuando menos, muy bonito. La conocen bien, la entienden bien y saben hacerle las cosas bien.
Sin embargo, igual que en Zaragoza la vaca se emplazó en los medios y ellos le tiraron los recortes en largo de punta a punta, anillando en cada uno de los viajes, aquí Pericola no quiso medios, pidiendo una lidia distinta, pero apretando como siempre, cruzándose como siempre y exigiendo como siempre. La trabajaron bien, la recortaron, pero se quedaron cortos en anillas, pues consiguieron meterle dos anillas válidas.
De esta forma concluyó esta emocionante, interesante y muy exigente Final de la Liga de las Anillas All-Stars y, también, la temporada de las anillas. Edgar Teixeira, que consiguió la clasificación junto a Asier Estarriaga, y Rafa Moralo se proclamaron como ganadores y Don Eulogio Mateo como el ganadero del día: seis vacas, seis joyas. Enhorabuena a todos.

Pdta: Los vídeos de las actuaciones saldrán en dos semanas aproximadamente.

